Las nalgotas de Paula 2Tras esa tarde no había día que Raúl y yo faltáramos para recoger a las niñas, las recogíamos y nos dirigíamos a un lugar apartado donde ellas simulaban que conducían, dándonos a ambos un placer impresionante.Por mi parte nunca podía jugar con mi hija, mi subconsciente no me dejaba actuar, pero yo no le perdía ojo a sus cabalgadas sobre la minga de Raúl me ponían cachondísimo.Pasaron varios días quedando todas las tardes para recogerlas, con la excusa de que las niñas se habían hecho amigas y que nosotros estábamos recobrando nuestra amistad perdida. No había sospecha alguna, todo lo contrario, se veía muy normal.Valeria había mejorado sus movimientos de cadera, llevándome a tal extremo que la muy picara sabia ya como sacarme la leche, aunque ella nunca se quitaba las pantalonetas, yo con tanta acometida una vez en una embestida note como la niña grito, sin darme cuenta, le había introducido en su vagina la puntita de mi pene con tela y todo.Paula al contrario, apenas se movía, a ella no le gustaba mucho ese juego porque la cansaba, y lo único que hacía era sentar su culo gordo encima de Raúl y con eso a él le bastaba, pues su culo lo volvía loco, ella lo paraba y se dejaba embestir con fuerza sin rechistar ni quejarse, para Raúl no era problema, pues él se encargaba de moverla y de percutirla, le gustaba levantarla y doblarla sobre el volante, después le levantaba la falda y se le metía las pantalonetas entre sus nalgas, mi hija se quedaba en pompa ...
... con las nalgas al aire y se las golpeaba y se las apretaba, para después sacarse su minga y restregársela por todo el culo, pero el muy cabrón cuando se la hundía en la raja no la apuntaba al coño sino al culo de mi hija, eran tan fuertes las puntadas que daba, que seguro que le debió entrar algo de tela y de polla por su culo, pues la polla casi desaparecía en sus nalgas para después correrse encima del culo de mi hija.Llego un viernes, me acerqué a la salida del colegio, y vi a mi amigo que trae una sorpresa, trae la furgoneta de su trabajo. Raúl me dice, Pau amigo mira lo que traigo.Era una furgoneta Mercedes Vito, amplísima y sin asientos atrás y sin cristales traseros.Llegan las niñas y nos subimos los 4 en la parte de adelante, Raúl conduciendo con su sobrina al lado y Paula al lado mía.Durante el trayecto las niñas hablaban de la escuela, pero Raúl de repente dice:RAUL:- ¿Qué os parece si empezamos a jugar?Las niñas sobre todo mi hija se ponen entusiasmadas dando saltitos, y llegamos a un semáforo en rojo.Raúl le dice a Valeria que se cambie con Paula de asiento, pero Paula sorprende diciendo:PAULA:- ¡Discúlpeme señor Raúl!, pero yo esta vez me voy a quitar las bragas, porque son las únicas que me quedan limpias y no quiero que me las manche con eso que me echa en mi culo que es muy pegajoso y no se quita de la ropa si no se lava.Raúl con cara de sorpresa dice –De acuerdo-, casi tartamudeando.Paula se pone de pie y se baja las pantaletas quedando sin nada que tape su ...