Sofía se acostumbró a venir casi todas las tardes, le enseñaba algunos conocimientos de varias materias que le ayudaron a pasar de grado, y luego teníamos sexo desenfrenado. Hacerle la cola era común, de echo ella lo pedía, y cuando se la ponía en la vagina, ella solita se cojía hasta llegar a tener varios orgasmos seguidos, era multiorgásmica la pendeja. Yo estaba a mis anchas.
Una tarde, tocan timbre, y yo ya sabía que era Sofía, lo que nunca me imaginé que vendría con su hermana menor, Julieta, tan linda como su hermana, con mejor cuerpo y también un culito apoteótico. Es un poquito más caderona que su hermana. Tiene una boca generosa de labios gruesos, es muy dulce y cariñosa. Ya algunas veces le había apoyado mi verga en ese culito mientras estábamos en la piscina de casa, pero hasta ahora nunca había pasado a mayores. La piba con sus 11 años, estaba muy bien, llegó con un shorcito de lycra, re ajustado, le marcaba su monte de venus gordito, típico de las nenas púberes, y una camisola suelta. Pero yo ya sabía que tenía un hermoso par de senos en crecimiento. No me disgustaba la idea de cojerme a las dos pendejas al mismo tiempo. Sería lindo encarar un trío. Pero entonces Sofía me informa que ella se tiene que ir a hacer un mandado, y que Julieta no se quería quedar sola en casa, por eso la trajo y si yo podía entretenerla hasta que ella volviera. Y me tiró una sonrisa del estilo cómplice que yo pesqué al vuelo. Algo debían haber hablado estas dos, por eso la trajo a ...
... mí.
Se fue Sofía y me senté al lado de Julieta a mirar tele. Ella suspiraba bajito y estaba medio arrebolada, como si tuviera calor. Yo sabía ya que ella estaba esperando algo, haciéndome el tonto me masajee un poco la verga por arriba del short, y obvio que mi falo comenzó a hincharse, a los cinco minutos ya se notaba una buena erección, Julieta de reojo miraba haciéndose la desentendida. De pronto se corta la señal de cable y quedamos los dos mirándonos a la espera de que vuelva la señal. Y, ahora que hacemos? Mi pregunta fue retórica, yo ya sabía que quería hacer. Veamos una película en CD. Dale me dice July. Yo me hago el que busco mucho y que finalmente encuentro lo que quería, era una porno bastante salvaje, muchas mujercitas muy jóvenes tenían sexo a rabiar de todo tipo. Haciéndome el boludo, la pongo y le doy play, enseguida aparece un negro con una tranca tremenda, como de treinta cms, y una japonesita, pequeñita pero muy adaptable, se la chupa y luego se la come toda por la conchita sin emitir un quejido. Yo de reojo miro a Julieta, ella está media intrigada y nerviosa. Yo me paro y dándome vueltas hacia ella dejando mi tremenda erección frente a su cara, le digo si quiere tomar algo fresco, esa acepta. Yo traigo una cerveza con jugo de naranja, al vaso de ella le puse un poquito de rhun cubano añejo 5 años, eso levanta a un muerto. Julieta comienza a beber y prontamente termina con su vaso, las mejillas arreboladas por el alcohol, se remueve inquieta sobre el ...