Me mudé de casa y… caché rico - Relatos Eróticos

Me mudé de casa y… caché rico

... almuerces. Yo: Nos bañamos como ayer. Zoila: No quieres ponerte mi rompa también? Ja jaja. Yo: Ya y seremos como dos hermanitas j aja j aja y gemelas. Zoila: si no cumples me voy de la casa. Nos fuimos a bañar juntos, ella me pasa el jabón por todo mi cuerpo, por mi verguita, y se detiene en mi culito, mete un dedo, luego otro, no le decía nada, me gustaba; cuando nos secamos ella me dice Zoila: ponte mis calzones y vístete como yo, ahora. Yo: vísteme tu, jajajaja. Zoila: Okey. Me puso primero el calzoncito, breve, pequeñito, luego sus sostenes, como eran de licra se ajustaron a mis tetitas chiquititas, luego una faldita, chiquita como a ella le gusta salir a la calle los domingos, una blusita brevísima, Zoila: ahora te voy a maquillar y no digas nada. Yo me deje hacer lo que ella quisiera, total estábamos jugando. Cuando terminó me dijo: Zoila: mírate al espejo. Yo me asombré de lo que vi, era una chica! Y muy bonita Zoila: ahora espera que me toca a mí. Ella se vistió muy rápido y cuando acabo me dice Zoila: Mírame. Ahora si somos hermanitas. Nos reímos y así nos fuimos a almorzar a la mesa juntas, todo el día estuve vestida así, como chica, Zoila, reía y estuvo muy feliz de verme así. Me cambie porque ya era hora que llega papa.

Al día siguiente al subir al bus para ir al instituto encontré al chico nuevo, estaba de pie, no había sitio, y en cambio brusco del carro se me cayeron mis libros y, él se agacho a recogerlos Hans: Toma, soy Hans y estoy en tu aula. YO: soy ...

... Tomy, mucho gusto. La gente fue subiendo, empezamos a conversar de todo, note que la gente nos fue empujando y sentí, su cuerpo bien pegado al mío, fuerte, con su aroma especial, caliente, no quería despegarme de él; de repente lo sentí detrás mío, como era más alto, su pecho era ancho, y su verga la sentí en mis nalgas, dura, larga, me dije Que me pasa? Nunca había sentido eso, mi culo no me obedecía, se pegaba mas a él, sentía como si estuviera mojado, estaba confundido; él se apegó mas a mí, su verga se puso más dura, ya no hablábamos, el movimiento del bus movía nuestros cuerpos, mi verguita se levanto y expulsó un liquido que a mí me asustó, hasta que llegamos y note que él se tapaba con sus libros su verga: se había mojado también; entramos al salón y la clase me pareció aburrida, quería salir para contarle a Zoila lo que pasó; ya en la calle Hans: Nos vamos juntos? Yo: Esta bien, ojala vaya rápido estoy cansado. Hans: Si, yo también. Al llegar el bus, yo deseaba que este muy lleno, para sentir otra vez esa verga dura, larga, rica, me volví a asustar; y así fue llego el bus con mucha gente, nos acomodamos entre el gentío, y… yo me puse delante de él, empine el culo lo mas que pude para sentir su pinga, él también se apego y apuntó a mi huequito, el bus hacia el resto, cuando me toco bajarme al despedirme miré su pantalón, se le notaba enorme y humada se había mojado.

Le conté a Zoila lo que paso y Zoila: Quisiste tener esa verga en tu culito? Yo: Si, dime porque. Zoila: ...