-
Mi profesora es una swinger - parte 1
Fecha: 17/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Lesbianas Autor: Ivan096, Fuente: xHamster
... profesora una zorra. Luego me sentí mal por pensar así de ella. Es decir, después de todo es su vida privada y si fuese una mujer que disfruta de su libertad sexual no la convierte en una mala persona. Si es su pareja o no, eso no era de mi incumbencia. Bien puede ser su enamorado o esposo - aunque más joven - y estaban disfrutando una noche libre lo cual es normal. Una pareja que se dá una escapadita para mantener la llama del amor. Una noche de diversión con drogas recreacionales. Luego regresan a casa y siguen con su vida normal. No es malo, al contrario me alegro por ella que disfrute sin sentimientos tontos de culpa. El sexo por diversión no es malo después de todo y si ella puede hacerlo me alegro por ella. Me sentí mal de haberla juzgado.Revisé todo respecto a ella. Descubrí su cuenta de facebook a través de otros conocidos y allí me entere que estaba casada y con dos hij&s. Luego me percaté que el rostro de su esposo no se parecía en nada al rostro del tipo de aquella noche. Miles de pensamientos rodaron por mi cabeza. Definitivamente había un secreto muy grande en su vida. ¿Le era infiel a su esposo? Tal vez estaba separada. Tal vez su esposo ...
... conocía sus infidelidades. De repente tenia su aprobación. tal vez era impotente o ella era una ninfomana que no podía ser satisfecha por un solo hombre. Aquella situación me estaba quemando el cerebro. Tenia que descubrir cuál era el secreto de la profesora. Finalmente me armé de valor y decidí hacerle vigilancia esperando a que regrese a aquel lugar donde la encontré por ultima vez.Me estacionaba frente al lugar cada noche a partir de las 7 de la noche esperando verla. Finalmente después de 1 semana de seguimiento pude reconocerla. No vestía como en aquella ocasión: con unos jeans ajustados y zapatos de tacones con plataforma, con camiseta tipo BVD que dejaba resaltaba sus senos con los pezones aún excitados y que se notaban puesto que era una transparencia que lucia sin pudor alguno. Ciertamente se había vestido intencionalmente de puta para aquella ocasión. No; esta vez venía vestida con ropa de trabajo muy formal aunque con la misma sonrisa pícara de aquella vez. La sorpresa fue tan grande cuando me di cuenta que quien la acompañaba era un hombre distinto al de la noche anterior y que tampoco era su esposo. Era un negro de aproximadamente 1.90m de estatura....