1. Me cogieron en un viaje de trabajo


    Fecha: 25/10/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Micuesmio, Fuente: drugsounds.ru

    Coger a una mujer me parece fabuloso, pero que alguien me coja no se queda atrás en cuanto al placer que siento. Me encanta coger mujeres pero no es de eso que quiero hablar en ésta categoría de relatos. Sino de cómo ansío ser cogido. No me gustan los varones, como ya he contado en varias ocasiones, pero para que alguien me coja necesita tener pene o por lo menos un dildo y destreza. Con ambas modalidades he tenido experiencia y no puedo elegir si una es mejor que la otra. En realidad lo único que me interesa es que me metan algo fálico en el culo y me lo cepillen hasta que acabe o me hagan correrme. 
    Mi experiencia con hombres siempre ha sido limitada porque no admito abiertamente, entre los que me conocen, que me gusta ser cogido, entonces solo lo hago con 2 personas que conocí, por separado, circunstancialmente y que sabemos muy poco uno del otro. Mi otro escape es recurrir a escorts masculinos o travestis que en ambos casos he tenido experiencias satisfactorias porque son profesionales y no les interesa nada de mi vida ni a mi la de ellos. Los travestis me gustan porque, muchas de ellas actúan, hablan, etc. como mujeres pero tienen pija que es el complemento que yo estoy buscando.  De mis dos amigos les voy a comentar que a uno de ellos lo conocí en uno de los viajes que hago por trabajo. No se si a ustedes les pasa pero cuando yo viajo por trabajo me encuentro que al final del día busco relajarme tomándome un vaso de whisky en el bar del hotel y en esos lugares hay ...
    ... otros como yo con los que me pongo a hablar, en general, de trabajo o fútbol o de cualquier cosa para no tomar en soledad. En una ocasión me puse a hablar con un joven, después supe se llamaba Esteban, que durante la conversación me dijo que era homosexual, y mientras seguíamos hablando fuimos avanzando hasta que le conté de mis gustos. Me dijo que estaría dispuesto a cumplir mis deseos y nos fuimos a mi habitación. Una vez dentro, tomamos un trago más del frigobar y le aclaré que como ya le había dicho, no me gustaban los varones, ni besar hombres, ni chupar pijas que si él necesitaba  estimularse podría ayudarlo con la mano para que logre la erección, cuando terminé de decir de caer sus pantalones y su miembro erecto me miró desde abajo como diciéndome: No necesito nada, date vuelta que te atiendo. Eso mismo es lo que hice, me desnudé por completo en menos de los Esteban tardó en pestañear dos veces y me arrodillé sobre la cama, en posición perrito, ofreciéndole mi orificio totalmente ansioso de ser penetrado. Se puso un condón y solo con esa lubricación empezó a empujar su miembro dentro de mi canal anal, no pude evitar el gemido al sentir como entraba y se deslizaba hasta casi entrar completo. Esteban tiene un miembro de largo y ancho estándar, nada que haga doler y ni que deje con las ganas. Lo suficiente como para sentirse bien cogido. Me tenía agarrado de la cintura, una mano a cada lado y entraba y salía rítmicamente, cada dos o tres embestidas yo soltaba un gemido, ...
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