Ser violada...mi fantasia - Relatos Eróticos

Ser violada...mi fantasia

... a una muchacha del rumbo, me insinuo que debia cuidarme, de algun modo salio a la platica el sexo lo que los tenia muy emocionados, pude verles una tremenda ereccion y senti la humedad entre mis piernas, nerviosos me preguntaron si no tenia miedo que algo me pasara, bromeando les dije que mas facil yo violaba al hombre que el a mi, les comente que tenia de hace tiempo la fantasia de que me violaran en algun lugar obscuro, puedo jurar que estaban apunto de eyacular pues pude verles bien marcado el pene en su pants y no puedo negarlo que tenia buen tamaño, mas el de Marco y se me antojo en serio... esa noche era quincena y creo que fui la ultima en cerrar, me despedi del guardia y por no dar mas vuelta se me ocurrio irme caminando, en mi pueblo cuando cambia el clima normalmente la neblina baja mucho y las calles ya solitarias daban un aspecto algo atemorizante, sin darme cuenta tome una vieja ruta por donde antes paseaba con mis novios, iba a dar a un parque y habia un callejon donde echabamos fajecito, ahora no me parecia muy interesante mas aun que estaba mas obscuro, al pasar por el callejon senti de repente unos brazos jalarme con fuerza, quise gritar pero me taparon la boca, me jalaron hacia un rincon y me recargaron contra la pared, senti sus manos urgar en mi cuerpo, tenia falda asi que facil me metieron la mano uno ...

... por uno mientras el otro me sujetaba, me jalaron la bluza para que quedaran mis pechos al aire, eran sus enormes manos muy suaves y poco a poco el miedo empeso a convertirse en excitacion, ellos murmuraban entre si, me bajaron la pantaleta y inclinandome un poco senti su pene en mis nalgas...me penetro sin dificultad y no pude evitar gemir al sentir su enorme y duro miembro dentro de mi, el otro se mantenia a la espectativa mientras este me hacia suya, tenia mucho vigor al estocarme...rapido metia y sacaba su espada y no tarde en vaciarme ...el termino fuera de mi, ni tiempo me dieron a moverme el otro se puso en posicion y me metio su ansioso pene, era mas grueso pero mas corto aunque ya tan lubricada el tenia un ritmo muy intenso, inevitablemente empese a jadear y a pedirle que se moviera mas, me jalo el otro y dejandome inclinada mientras uno no dejaba de penetrarme el otro me tomo la cabeza y me dio su pene, no me hice del rogar y empese a chuparlo con la habilidad que mi marido tanto celebraba, empearon a intercambiarse de posicion y yo era una fuente de orgazmos...terminaron y salieron huyendo, apenas pude acomodarme la bluza y la pantaleta simplemente la puse en mi bolsa, esa noche al bañarme me volvi a masturbar recordando a mis bandoleros...sabia quienes habian sido pero no iba a echar a perder ese momento con culpas