Tenía en mis manos a la señora Marílu tres - Relatos Eróticos

Tenía en mis manos a la señora Marílu tres

... de estar con ella ahora.

Cuando  Marílu me dijo para ya irnos llegó la hora de pagar la cuenta  era elevado el monto así que ella por debajo de la mesa me dio dinero sin que nadie se diera cuenta y se sonrió yo estaba avergonzado pero me dijo que no debía sentirme  mal ella había escogido el lugar así que ella me iba a invitar.

Cuando iba a tomar un taxi para ir al hotel dijo para que iba a gastar si en su casa no había nadie le preguntó si no tendría problemas luego como sus hijos dijo que no así que fuimos para allá, vivia en un departamento  de regular tamaño en un tercer piso apenas cerramos la puerta Marílu me  empezó a besarme y fue bajando y dejó libre a mi verga y empezó a darle de lenguazos como si fuera una perra.

Ahora era diferente de la primera vez que lo hizo obligada por mi amenaza era más cariñosa y se tomaba su tiempo en pasar su lengua por todo el falo definitivamente era una mujer con mucha experiencia en la felacion, su boca pareciera succionar mi verga y mientras lo hacía me veía con sus grandes ojos con mucho morbo. 

-! Ohhh... Marílu.. ohhh... qué rica boca tienes.. así.. así.. está es tu pinga ahora.. ohhh.. ohhh.. ¡

Luego se quitó el vestido quedando sólo en ropa interior su brasier negro apenas podía contener esas grandes tetas que también se lo quito y puso en medio mi verga de sus senos y mi dio una maravillosa Rusa con ellas al mismo tiempo chupaba el glande era toda una puta ya tenía totalmente en su máxima ereccion mi verga. ...

... 

El licor que había tomado le había quitado algo de pudor y la excitación en ella había aumentado, estaba ahí arrodillada en su casa chupandóme la verga la secretaria más deseada en la lavandería que muchos sólo decían que como quisieran tenerla un rato cuando la veían pasar, este humilde muchacho de la limpieza lo estaba haciendo realidad. 

Marílu estaba mareada así que luego se levantó y se volteó ofreciéndole su mejor atributo su culazo y con ambas manos se abrió las nalgas su tanga negra se metió en medio de ésas dos masas de carne que a cualquier hombre volvía loco. 

-! Alberto ven dame verga qué estoy bien caliente.. No seas malo como la otra vez que hiciste que te lo pida varias veces.. ¡

Había que complacerla porque me estaba tratando muy bien rápido le quité la tanga y puse mi verga en la entrada de su concha que estaba bien lubricada y empujé y ella soltó un gemido cuando sintió como entró todito en su cavidad vaginal y sola se empezó a moverse. 

-! Ahhh.. siii que ricoooo.. ohhh.. lo siento todo bien duro.. ohhh... ¡

Sus movimientos de caderas eran rápidas estaba totalmente entregada a la pasión y no se detuvo hasta que llegó a tener un orgasmo su cuerpo se quedó quieto unos segundos y luego dio de gritos al sentir como esa sensación llegó a su cuerpo. 

-! Ayyyy.... ohhh... siii  yaa.. ohhh.. ¡

La media de mi pene era normal pero de lo que si había que agradecerle  a la naturaleza era mi aguante para eyacular siempre terminaba después de ellas y ...