Me folle a un maduro en el sauna - Relatos Eróticos

Me folle a un maduro en el sauna

Hola mi nombre es bárbara, una chica de 25 años morena, senos grandes y colita redonda, bueno eso pasó cuando yo tenía 20 años y trabajaba de recepcionista en un hotel, ahí se hospedaba César un hombre maduro de unos 47 años en ese entonces moreno, porte de militar y una mirada pícara. Cada vez que llegaba a hospedarse teníamos largas conversaciones y aveces me invitaba a comer, yo accedía porque tiene mucho y a que chica no le gusta salir a buenos lugares pero cada vez se me acercaba más y más cuando comíamos y decía que era mi marido, bueno un día me ha e una invitación a un sauna privado, yo toda inocente accedí y cuando nos pusimos las batas note cómo miraba mis senos con deseos de lamerlos, eso me éxito y a propósito dejaba que se vean mis pezones que con la calentura se pusieron duritos, me dijo que estaba tensa y que me Hiba a dar un masaje y eso hizo, empezó a masajearme las piernas y mis pies, me estaba exitando porque me miraba con bastante morbo, debajo de esa baya yo no tenía nada más, luego entramos a la cámara de vapor y ahí empezó la faena como dejaba nota un poco mis pezones, el empezó a juguetear con ellos diciendo que eran de su propiedad y eso a mí me gustaba, ahí ...

... descubrí que me gustaba que me manosearan hombres mucho mayores que yo y en eso empecé a mojarme y cuando él se paró del asiento lo vi erecto y eso me éxito mucho más estaba súper mojada mi vagina, luego se apego a mí más y empezó a mirarme y poco a poco empezó a meterme uno de sus dedos a mi boca y yo se lo chupe como si fuera un dulce, entonces me miro y me termino de quitar la bata y me empezó a manosear, me cogió suavemente y me hecho en la banca y me empezó a dar unos lenguatazos en mi vagina que me hizo viniera mas de 2 veces y chupaba mis jugos ahhhhh cómo me gustó venirme varias veces en su cara y el gozaba luego me tocó a mí esa verga riquísima y un poco torcida y Cabezona, ufff que delicia se la chupe hasta decir basta le succionaba sus testículos y el enloquecía luego me senté en el y sentí que su verga explotaba en mi concha, ahhhhh shhhh ahhhhhhhh empecé a gemir cómo una loca mié tras cabalgaba y el me chupaba mis tetas hasta dejarme chupetones, de tan solo acordarme me mojo, luego me volteo y empezó la cabalgata de espaldas, luego me puso en 4 y me enterro  esa verga hasta venirse dentro de mí que delicia de leche. Espero sus comentarios a ver qué tal les pareció, besitos