Buenos Aires I
Fecha: 05/08/2019,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Contrapicado, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mi miembro duro y la tomé del pelo para penetrar su boca. Ella me miraba fijamente con unos ojos que demostraban una excitación máxima. Yo veía cómo sus tetas se balanceaban mientras su boca recibía mi pene una y otra vez.
- Quiero esas tetas de nuevo - le dije sacando mi pene de su boca.
- Pues aquí las tenés. Dejálas bien bañadas.
Me sentía tan a gusto entre esos pechos que no me di ni cuenta cuando estaba alcanzando mi clímax, derramando mi líquido blanco sobre esas hermosas montañas que podía poseer cuanto quisiera. Algo saltó a la boca de Vale, pero ella no se molestó y, en cambio, se llevó un dedo a los labios e hizo un gesto lascivo que me sorprendió. Después de limpiarse, se puso de pie y me dio un cariñoso beso en los labios, que recibí como si hubiéramos sido novios por años y nos conociéramos de siempre.
- Vaya, eso estuvo muy bien - me dijo mientras volvía del laboratorio después de ir a recoger su ropa, para volver al mostrador donde habíamos follado.
- Y que lo digas, creo que no tiraba así desde hace años - le respondí riéndome.
- Entonces las chilenas no son muy interesantes - afirmó con una cara juguetona.
- Pues, digamos que tú eres muy interesante.
Nos quedamos semi desnudos hablando sobre nuestras vidas y viajes un rato más hasta que nos dimos cuenta de que había pasado suficiente tiempo y que teníamos que abrir el local de nuevo de todas maneras. Con cara de pena, abrimos la cortina que da a la calle y vimos que habían dos personas ...
... esperando. Era una pareja de fotógrafos (lo noté por las cámaras enormes que llevaban colgando del cuello) que, al parecer, estaba enojada porque no estaba abierto el laboratorio. El hombre se adelantó hacia nosotros y comenzó a reclamar.
- ¿Dónde está Manuel? ¡Le dije que le tenía un cargamento de película listo para revelar hoy!
Tengo cosas que hacer, no puede ser tan desubicado.
- Disculpe, señor, pero mi padre está atendiendo asuntos importantes en Mendoza y me ha dejado a cargo del local por esta semana, ¿en qué puedo ayudarle? - dijo Vale sin inmutarse. Parecía ya haber tratado con un puñado de nervios como este sujeto.
- Y encima deja a una novata a cargo. No puede ser peor este Manuel - dijo el viejo sin cortarse.
- Disculpe, señor, pero, ¿cuál es su orden? - intervine sin pensar, solo quería quitarle peso a Vale. La señora que acompañaba al viejo solo se limitaba a mirarlo sorprendida.
- Pues que Manuel es el único que sabe revelar formato grande en Buenos Aires y se le ocurre irse, siendo que yo le dije que llegaba hoy de África.
- Tranquilo, señor, por favor. ¿Puedo preguntar qué medida usa?
- ¿Qué te importa a ti? Quiero que Manuel me atienda, y si no llega ahora mismo, perderá a su cliente más preciado - el viejo no se callaba ni calmaba.
- Señor, permítame sus placas con negativos, por favor.
Entramos al local y revisé lo que traía para revelar, que me entregó muy a regañadientes. Le pedí que me esperara un momento mientras iba a ver algo al laboratorio. ...