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Sonsacando al técnico de computadoras
Fecha: 03/08/2019, Categorías: Erotismo y Amor Tus Relatos Autor: LucyD, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Debo admitir que me sorprendió el tamaño, nunca había visto un pene tan grande, y grueso, unos exquisitos 22cms (eso lo supe después), la cabeza roja y caliente... Lo metí en mi boca mientras veía como Alan cerraba los ojos y gemía de placer... Empecé acariciarle los testículos que estaban duros y para mi sorpresa estaba también todo depilado... En un momento creí que se caería pues sus piernas temblaban. Aún con su pene entrando y saliendo de mi garganta lo lleve a sentarse en la cama mientras yo seguía... Al cabo rato de gemidos y placer me dice: -Nena, te quiero coger yo te desvisto... Dicho esto me incorporé y el empezó a besarme y a tocarme muy muy suave... Desde mi frente pasando sus manos por todo mi cuerpo con delicadeza... Me sacó la blusa y el bra... Mis senos quedaron turgentes en su dirección, los tomó en sus manos y los besó primero muy despacio, luego aumentaba y los mordía y pellizcaba pacito... Mientras yo lo masturbaba... Luego me tumbó boca arriba sobre la cama y me dijo: -Quiero probarte, quiero saborearte... Y empezó a bajar por mi vientre dándome besos, caricias y pequeños mordiscos... Me quitó primero los botines, luego la falda, quedé sólo con el hilo... El me miró y con sus dientes lo fue bajando muy despacio haciendone cosquillas con ...
... su barba y nariz... Yo estaba que no aguantaba más, sólo quería sentirlo muy dentro de mi... Él empezó a besarme el sexo muy húmedo y tocarlo y rosarlo... Parecía un niño con un juguete nuevo e inexplorado y eso me encantaba, estaba experimentando conmigo y era muy delicado... Y juguetón y vaya que su lengua tampoco quedaba atrás por pequeña y aprendió rápido a moverla muy bien... Después de dos orgasmos súper fuertes no pude resistir más y lo tumbé boca arriba en la cama, él me miró me puse encima de él agarró mis senos mientras poco a poco iba introduciendo ése grueso, largo y delicioso pene en mi... Su cara se iba transformando de puro placer, cuando ya me empezaba a mover me tomó de la cintura y me dijo: -Si así, por favor sigue así... Yo con mucha más fuerza seguía moviendo mis caderas hasta que de repente sin sacarlo cambiamos de posición y yo a cuatro patas empecé a recibir ese delicioso pene con toda su fuerza, parecía desbocado, ido... Me respiraba al oído, me tocaba, me agarraba los senos, las nalgas hasta que luego de toda la noche de estar en plena faena y un sin número de posiciones más empezaron a entrar los primeros rayos de luz y con ellos su leche en mi espalda... Caliente y espesa... Nos limpiamos, nos besamos y caímos rendidos... abrazados...
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