Mi vecina caliente - Relatos Eróticos

Mi vecina caliente

Una vez estaba sentado fuera de mi casa, en eso pasó una vecina nueva que pico había visto por el vecindario. La vi y me encantó, cada vez que pasaba trataba de hablarle, saludarla y hacerle sentir que me gustaba. Un día me atreví a decirle que cuando regresara del centro pasara a saludarme y que me atrevo a decirle sin más que me gustaba, que estaba muy bonita y que tenía una sonrisa maravillosa. En ese momento mi corazón latía muy fuerte y esperaba una reacción de molestia pero más bien fue de sorpresa y de pena. Al verla así dije "eso esperaba" pues de ahí en adelante pasó más seguido y platicábamos. Un día le dije que veo quería ir a tomar un refresco y aceptó. Estábamos solos en la Calle y traté de besarla pero su respuesta me sorprendió. Me besó con tal fuerzas que no esperaba eso. Al siguiente día le dije que si íbamos a un lugar más privado y aceptó. Pues desde que entramos al hotel sentí que estaba muy ganosa, la empeze a besar y sentí como su cuerpo se entregaba totalmente. La desvesti poco a poco con miedo de que se fuera a arrepentir. Pero no. Llegó el momento de chuparle su vagina y pensé que no aceptaría y cuál fue mi sorpresa que ella misma me dijo dónde chuparle exactamente para sentir placer. Desde ahí y hasta ahora hemos disfrutado de un sexo como jamás en la vida lo hemos hecho ambos. Seguimos cada quien con su pareja pero nosotros tenemos algo interno y muy activo.