1. La profesora de ciencias naturales


    Fecha: 14/08/2021, Categorías: Fetichismo Tabú Autor: zorro_en_celo, Fuente: xHamster

    ... nervioso— ¿tanto te gusto? — examinó la Srta.— un poco si — agregué nerviosoLa señorita Soraya, decidió a quitarse la negra americana que vestía y procedió enseñarme sus gordos melones y me encandiló, pues no sabía que mi profesora a la que yo veía tan recatada pudiera ser tan sexy y caliente. Yo me quedé electrizado ante lo que me venía.— ¿te gustaría disfrutarme, Mateo? — indagó sexualmente la Srta.— cla, cla, claro que sí, señorita — tartamudeé muy excitadoLa Srta. Soraya, se despojó de su sostén y comencé a chuparla con energía sus carnales melones que me atraían y volvían loco de lujuria, la muy puta gemía y sonreía, pues se notaba que hacía tiempo que ningún hombre la tocaba— ¡hum, que bien cariño!, ¡qué bien me las comes! — advirtió entre gemidos la Srta.— ¡chup!, ¡ sluurrp!, ¡ slap!, ¡slurp!, ¡chup!, ¡ sluurrp!, ¡ slap!, ¡slurp! — lamía yo las tetas de la putona de mi Srta.— ¡que guusstazo me estás dando, cabroncete! — largaba calentorra la Srta.La guarrona de mi profesora se puso más salaz y libidinosa y me arrebató lenta y libidinosamente el jersey mientras me sonreía picaronamente— que bien se te ve, Mateo. ¿Nunca has follado con alguna mujer madura? — preguntó morbosa la Srta. Soraya— No, jamás. Pero tal y como estamos ahora, Ud. será la primera — observé salazmenteLa señorita Soraya a estas alturas estaba con un libidinoso calentón de aúpa y bajó su torso e inicio a lamer mí ya dura vergaAbrió su boca y salió su lengua ansiosa y comenzó a lamer mi rabo con ...
    ... lentitud para que tuviéramos placer ambos— ¡que polla tan bonita tienes, Mateo!, ¡me gusta! — confesó mi profesora lascivamente— ¡agh!, ¡ugh!, uhm!, ¡ah!, ¡uff!, ¡ugh!, uhm!, ¡ah!, ¡uff!, ¡ah! — gemía yoLa señorita Soraya abrió más y más su lasciva boca y comenzó a tragar y engullir mi rabo de joven macho en celo y yo estaba absorto y atónito ante la mamada tan dulce que la guarra de mi profesora a la que yo creía tan recatada, me estaba dando— ¡que guuuussstaaazo me está dando, Srta.! — comuniqué todo embelesado— ¡me encanta chupar pollas, es algo que me vuelve loca! — afirmó lascivamente la putona de la profesoraEsa afirmación tan rotunda y tajante me dejó realmente patidifuso y contrariado, pues no era la primera vez que se había comido un rabo esta profesora a la que yo secretamente deseabaDejó de deglutir mi enhiesta pero dura verga y se lanzó como poseída a lamer mi joven pecho y otra vez volvió a abrir su ansiosa bocaza y tragó mi duro rabo haciéndome que volviera a resollar, resoplar, rezongar y berrear sexualmente al tiempo que admiraba pasmado y embobado como esta profesora se había convertido delante de mis putas narices en una fulana depravada con una boca succionadora que me daba placer bucal— ¡ah!, ¡oh!, uff!, ¡maaass!, ¡agh!, ¡oh!, ¡así, así! — jadeaba yo— ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap! — lamía la Srta. mi pechoFrenó en seco de lamer mi pecho, se levantó ante mí para que le comiera otra vez a placer sus tetazas que tan loco me tenían y ...
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