1. El regreso a casa en colectivo


    Fecha: 16/07/2021, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa semana mi esposo había dejado el auto en el taller mecánico; así que nos habíamos arreglado para ir a nuestros trabajos a pie.A la tarde estaba esperando el colectivo en una esquina para regresar a casa lo antes posible. Había sido un día agotador y estaba muy cansada; con ganas de llegar y darme un buen baño relajante. Además estaba muy caliente; así que ardía por una buena paja a solas…De repente lo vi a él. Era un chico joven, bastante desaliñado, con una mirada displicente, muy musculoso y varonil. Me miró de arriba abajo, deteniéndose en mi cintura apretada dentro de mi pollera tubo y el tajo al costado que dejaba ver mis piernas torneadas.Lo miré tratando de disimular mi interés en él y lo sorprendí con su mirada clavada en mi escote; en mis tetas apretadas que pugnaban por salir de mi blusa. Me excité de repente, sintiendo que mis pezones se endurecían.Me encantaba esa sensación de ser deseada por ese macho.Sentía que el chico me estaba desnudando con la mirada…Entonces se dio cuenta de que yo lo había sorprendido escrutando mis curvas y desvió su mirada, como sintiéndose avergonzado.Subió detrás de mí al colectivo y enseguida se pegó a mi cuerpo.Pude sentir su respiración agitada en mi nuca y un cierto olor a sudor, a macho en celo. Giré un poco mi cabeza y le regalé un mohín, como para estimularlo un poco y dejé mi cola pegada contra su entrepierna.Volví a darle la espalda y me incliné un poco, para que él supiera que me estaba gustando el contacto de ...
    ... nuestros cuerpos. Ahora podía sentir que su verga hinchada se apoyaba entre mis nalgas.Yo me estaba calentando mal y podía sentir que mi concha comenzaba a humedecerse levemente.Con el vaivén del colectivo, sus dedos me rozaron la cola como al descuido. No reaccioné y entonces el chico comenzó a manosearme, ahora ya sin ningún disimulo.En un momento sus manos aferraron mi cintura y me llevaron contra su entrepierna. De repente sentí que sus dos manos se deslizaban por debajo de mi pollera tubo. Entonces yo la alcé un poco, porque iba a costarle trabajo a él solo.Lo dejé hacer. Llevaba una semana entera sin coger con mi adorable esposo; así que mi calentura estaba a tope…Una de sus manos hurgó la redondez de mi cola y la otra se deslizó hacia adelante, palpando mi labia apenas cubierta por una diminuta tanga. Me susurró al oído, preguntándome si me gustaba la manera en que me estaba tocando. Reprimí un gemido que pugnaba por salir de mi boca y en silencio moví mi cabeza…Sus dedos entonces corrieron la tanga a un lado y se hundieron entre mis labios vaginales con toda facilidad, ayudados por esa humedad incipiente que estaba sintiendo en mi hambrienta concha.Presentí que se deslizaba el cierre de su bragueta y enseguida noté el calor de su verga endurecida contra mis nalgas desnudas.Separé un poco más las piernas, esperando el embate inicial.Empujé mi culo hacia atrás y noté que él refregaba la cabeza de su verga entre mis labios vaginales. De repente el colectivo frenó de golpe y ...
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