La primera vez con mi tetona Olivia
Fecha: 11/11/2017,
Categorías:
Primera Vez
Anal
Masturbación
Autor: pollalechera1, Fuente: xHamster
... mía para en apagado murmullo decir: “no…, toda no…”, pero ya no había marcha atrás.Tanto ella como yo ardíamos de placer, nuestros cuerpos fundidos en uno solo vibrando al compás de mis arremetidas, lentas pero acompasadas, fuertes, el miembro yendo desde aquellas profundidades hasta los abiertos labios vaginales, para de nuevo llenarla por completo. Los apagados murmullos de la Tetona, cuya pelvis iba al encuentro del miembro que se mojaba en el charco ardiente de ese pozo distendido, se intensificaron. De pronto todo el cuerpo de Oliva se contrajo para en el momento siguiente un largo “aaaaahhhh, ya, yaaaa!” fue la señal de que la gorda se estaba viniendo, seguí arremetiendo contra ella, sacándole más quejidos en tanto que sus manos se apretaban contra mis nalgas tratando de apremiar la arremetida. La verga siguió taladrándola, ahora con más violencia y fuerza, llevándola de nuevo a la cima del placer. Hasta entonces sentí el apremió de mi propio placer y recordando que no me había puesto el condón, en el justo momento de la eyaculación saqué el pito del coño para venirme sobre los lacios vellos largos que poblaban aquella raja gorda y distendida.Ambos quedamos como muertos, yo sobre ella, Oivia con el cuerpo flojo y los ojos cerrados, mi verga en los últimos estremecimientos del coito, luego adormilados nos cobijamos bajo las sábanas. Hasta entonces caí en cuenta que cogerme a la chichona no había costado ningún trabajo, no hubo ningún obstáculo a la penetración, la ...
... chica o tenía un himen sumamente elástico o de plano carecía de él. No importaba ya, la había poseído plenamente, haciéndola gozar al máximo.Casi media hora después ella se levantó para ir al baño, luego se metió de nuevo a la cama, para abrazarme y propinarme besitos amorosos en la cara diciendo con voz baja: “ya soy tuya, te di mi virgo, todo, todo para ti chiquito lindo”, no quise sacarla de su error, más bien sonreí y respondí a sus caricias, pues la tetona ya buscaba con mano ansiosa mi adormilada verga. Luego de media hora de caricias el miembro estaba listo de nuevo, ahora me la cogí de patitas arriba, así pude disfrutar del increíble espectáculo de mi verga entrando y saliendo de aquella extraordinaria raja, los labios menores distendidos apresando entre ellos el émbolo de dura carne, los jugos pringosos que empapaban el tronco y lo hacían brillar, la ardiente calidez de aquella cavidad carnosa y el sabroso palpitar del canal vaginal al momento de que ella se venía, fue una cogida suave y tierna, pero no menos sabrosa y placentera. Ahora si me vine dentro de ella, pues con el miembro bien provisto del condón pude hacerla gozar con los estremecimientos del miembro en el momento de la eyaculación. Aquella tarde le saqué a la gorda más de media docena de orgasmos y ella me sacó suficiente leche para dejar adolorida mi verga.Cuando salimos del hotel ambos íbamos felices y satisfechos, pero silenciosos, cada uno sumido en sus propios pensamientos, los míos maquinaban nuevas y ...