1. Presa en mi memoria (Partes 1 y 2)


    Fecha: 30/05/2021, Categorías: Masturbación Autor: La sumisita, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Tamara, tengo 26 años y estoy a punto de recibirme de enfermera, estoy en pareja desde hace cuatro años, con un chico al que amo con todo mi corazón, pero que sexualmente no es compatible conmigo.
    
    Convivimos en la ciudad de mis padres así que los vemos seguido y podemos siempre hablar aunque nos mantenemos solos y mis papas no quieren darnos dinero.
    
    Cristian es un chico colorado no muy alto muy blanco de piel con una verga hermosa, pero que solo piensa en sus intereses, y así fue como decidió irse a su pueblo cuando las cosas en la ciudad se complicaron dejándome sola con una relación a distancia.
    
    Por mi parte yo siempre fui luchadora me faltaba solo 1 año para poder recibirme cuando ambos nos quedamos sin trabajo, eso nos distancio mucho, nuestros encuentros íntimos empezaron a enfriarse, el buscaba acabar y si yo lo hacía o no poco le importaba. Yo quería seguir adelante superarme, recibirme y después si irme, pero Cris no el quería irse y volver cada cierto tiempo así que no hubo nada que hacer, él se fue y al poco tiempo conseguí trabajo de moza, los horarios eran flexibles para poder cursar y el dueño del restaurant era muy atento conmigo, seguía de cerca todo lo que yo hacía.
    
    Lo único que no me gustaba de este trabajo era el uniforme demasiado ajustado, y encima una camisa, las camisas no me quedan bien porque hacen que se me marquen todas las tetas y además no consigo una que me cierre, debido al tamaño de mis amigas. El pantalón negro y los tacos ...
    ... me hacían sentir muy mal conmigo misma ya que no me gustó mucho y además se marcaba demasiado mi culo grande.
    
    Los días iban pasando con Cris nos vimos tres veces y los encuentros íntimos fueron como las primeras veces, llenos de fuego lujuria y pasión. Amaba chuparle la verga y que se viniera en mi boca, hacerlo sentir el hombre más deseado del mundo, que con mis palabras y gemidos se encendiera al máximo, pero no puedo negar que me sentía sola, así que caí en el vicio del cigarrillo, cuando estaba mi pareja lo escondía porque se enojaría pero cuando no, me fumaba hasta dos atados por día.
    
    Un día antes de que venga Cris mi hermana me dice que estaba muy tensa, que deberíamos salir a bailar, debo confesar que jamás salí no me gustaba pero ella insistió, me presto ropa suya, una minifalda roja y una remera negra bastante escotada, de esas a las que no podes ponerle un corpiño debajo porque solo lo arruinarías. Fue frustrante ella se fue con el primero que se le cruzó y yo me fui a la barra empecé a tomar hasta que perdí la noción de donde estaba, en eso se acercó Eze, un hombre de unos 40 de buen porte y muy bien vestido es todo lo que recuerdo.
    
    E: no le sirvan más a la señorita yo pago y nos vamos.
    
    T: que?? Yo quiero seguir tomando no ves? lo estoy pasando de maravillas?
    
    E: te dije que nos vamos, pagó y me saco a las rastras de allí.
    
    Yo estaba enojada pero a la vez me sentía contenta siempre había querido que alguien me domine como si fuese una cosa, así que ...
«123»