1. Hubo de todo entre mi esposa, mi hermano y yo


    Fecha: 27/05/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: GoodBrother, Fuente: CuentoRelatos

    ... oportuno aplicarnos los enemas, así que lo hicimos y luego nos turnamos los tres en el WC de la habitación. El trato había sido que si ella se prestaba para que la hiciéramos "sándwich", mi hermano y yo le daríamos función privada a ella.
    
    Comenzamos por lubricar y ablandar el esfínter del culito de mi esposa con los ungüentos que trajo Juan, acción en la que participamos juntos como buenos hermanos. Acariciando y besando mucho a mi esposa, metíamos nuestros dedos en su culito, uno, luego dos y hasta tres. Cuando ya se sentía relajada y con el ano aflojadito, mi hermano que llevaba la voz de mando, indicó que uno de los dos entraría por el culo, a lo cual yo decidí que fuera el debido a que había notado mucho interés por su parte, ya que había preparado todo lo necesario y se le notaba su insistencia desde la última reunión que tuvimos. Me indicó que me acostara de espaldas en la cama para que Linda me montara, Linda con algo de nerviosismo en su cara, subió encima de mí, yo la besé y la traté con mucha ternura y le dije: “Si no quieres hacerlo, podemos parar ahora mismo”, pero ella sonriendo, me aclaró que después de probarlo me diría si seguíamos o no. Una vez clavada en mi verga, se volteó para sonreír con mi hermano como dando su visto bueno.
    
    Juan se acomodó hincado detrás de ella y confieso que yo estaba un poco nervioso pero era más mi calentura y curiosidad por observar las imágenes reflejadas en los espejos de las paredes, la verga de mi hermano, se veía ...
    ... dura y grande, amenazando con perderse entre las ricas nalgas de mi esposa, las miradas de los tres se encontraron en el espejo lateral, solo pudimos esbozar alguna sonrisa de nervios pues lo que estaba por consumarse era una novedosa aventura.
    
    Mi hermano se aferró a las caderas de mi esposa, apuntando con una mano su gruesa verga hacia su culito, comenzó a empujar y sentí que mi esposa se estremecía con la entrada de la cabeza, se detuvo todo el movimiento por un momento, para reanudarse luego con mucha suavidad. En pocos segundos comencé a notar la cara de satisfacción en mi esposa y casi al mismo tiempo pude sentir las bolas de mi hermano chocando con las mías, aquellos momentos son algo indescriptible, solo estando allí se pueden conocer las sensaciones exactas. Al ver a través del espejo, pude observar la cara de mi esposa y de mi hermano que denotaban un goce extremo, claro que yo también estaba gozando el momento y en qué forma, ya que sentía cada uno de los empujones que mi hermano le daba a las nalgas de mi esposa clavándose hasta las bolas, luego se retiraba completamente para ver el culito abierto totalmente, para volver a meter su verga en el antes de que se cerrara.
    
    Estuvimos los tres observándonos a través del espejo y disfrutándonos unos a los otros, mi esposa estaba conectada con nosotros, por su panochita y por su culito, yo la besaba repetidamente mientras mi hermano que era quien llevaba el ritmo, lo hacía muy acompasado, muy lento, disfrutando cada ...
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