No olvides que te amo. - Relatos Eróticos

No olvides que te amo.

... como un objeto de tela (que más tarde comprobé que era una corbata) me rodeaba el rostro a la altura de los ojos, que no podía abrir.

Decidí seguirle el juego un rato, el primer roce de sus manos en mi piel me provocó risa, pero él siguió por mi rostro, mis brazos y mi abdomen, poco a poco la risa se fue convirtiendo en un pequeño suspiro y leves gemidos, yo tenía tal vez un poco de miedo, pues sabía que no podía ser más que alguno de mis tres amigos, pero mi cuerpo ya reaccionaba de placer, me beso los labios mientras intercambiábamos saliva y su lengua indicaba a la mía cual era el camino a seguir, yo intentaba imaginar el rostro, mas de una vez pregunte quien era pero no obtuve respuesta, recorría mi erizada piel y jugaba con mi cabello, su mano recorrió mi espalda y con un solo movimiento me despojo del brasear, este juego de verdad me estaba gustado, continuo con mis pezones y los mordisqueaba a ratos y después los apretaba entre sus dedos en forma circular mientras tomaba toda mi teta con una mano, yo gemía y me excitaba cada vez mas y mas, llego a mi abdomen y me beso el ombligo, lo dedeo un rato y esto me prendió muchísimo, intente descubrirme los ojos pero su mano me lo impidió y delicadamente fue quitándome la tanga levantándome las piernas hasta que la saco por completo, me beso los pies y su lengua recorrió la extensión de mis piernas hasta que llego a mi húmeda y caliente vagina, la movía de forma espectacular de adentro hacia afuera y hacia todos lados, mis ...

... caderas se retorcían, sentí uno de sus dedos colocarse en mi erecto clítoris y lo comenzó a masajear suavemente, mi boca susurraba pequeños gemidos de placer que eran interrumpidos por sus dedos humectados de fluido salado que provenía de mi concha, coloco uno de los dedos en mi ano y poco a poco lo fue metiendo, esa era una sensación nueva para mi, metió más de la mitad y comencé a sentir como otro de sus dedos entro a mi vagina y con un movimiento coordinado entraban y salían de mis agujeros, yo pensaba que ese hombre sabia tratarme y que solo quería comérmelo en ese momento, en ese preciso instante experimente mi primer orgasmo, me retorcí en la cama y sentí una pequeña palmada en mis labios excitados, húmedos y vibrantes.

Se alejo de mí un momento, pensé que eso había sido todo y levante la cabeza para decirle que necesitaba más, que mi vagina pedía a gritos su verga y que yo deseaba regresarle el favor mamando su pito cuando fui interrumpida con un pequeño golpe en la mejilla, de inmediato supuse de que se trataba y con las manos lo busque para que no se me escapara, ya que lo tenia sujeto con una mano busque al resto de mi amante para descubrir que se encontraba de pie junto a la cama frente a mi rostro, comencé a sobar su verga con las manos y abrí la boca para mamarlo, lo recorrí con la lengua, a ciegas era todo más excitante, su pene no cabía completo en mi boca y llegaba tan profundo que me provocaba nauseas, lo tomaba con las dos manos juntas y lo masturbaba era ...