Mi novia me engaña con su jefe
Fecha: 15/04/2021,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: zkbd, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Martín tengo 26 años y disfruto de una relación con Saira (25 años), desde hace 5 años. Saira es extremadamente delgada, pero con unas tetas muy firmes y de buen tamaño, además con un culo muy bien formado, sin embargo, es guapísima, tiene una cara angelical y unos labios que claramente invitan a imaginarlos mientras succionan tu miembro hasta desmayar.
Saira es abogada y trabaja en el gobierno de mi país. Al ser jóvenes en toda su oficina, suelen salir a divertirse, a tomar un trago o a pasar el rato. Un buen día Saira me convenció de acompañarla a un bar con sus compañeros de trabajo, yo no quería pues no me desenvuelvo muy bien en esos ambientes sociales, sin embargo, mi inseguridad hizo que la acompañara, ella es muy bonita y honestamente sé que no la complazco en la cama como debería, me da pavor que busque en alguien más lo que yo no le doy.
Ya en el bar, me encontré a sus amigas y amigos habituales, tengo que reconocer que todos sus compañeros son agradables, a excepción de uno, Román, su jefe, tiene la misma edad que yo tiene un sueldo de casi el doble de lo que yo percibo como asistente de ingeniero, es delgado, no muy guapo, pero hasta yo reconozco que su personalidad es abrumante; he escuchado a las chicas del grupo hablando del "partidazo" que es y más ahora que se encuentra soltero. Ya en el bar, nos encontrábamos 7 personas, 4 mujeres y 3 hombres, ninguno era Román; una de las chicas del grupo, también abogada y muy amiga de Saira, de nombre ...
... Karla, hablaba sobre Román, el jefe de mi novia, decía que la semana pasada después de un seminario al que habían ido, se habían acostado, Karla señalaba lo alucinante que había sido, señalaba que su miembro era grande, pero no solo eso, contaba que la había calentado a tal punto que ella gemía implorando que la penetrara, yo me ruboricé y cuando mire a Sai, ella estaba igual, solo que excitada, se pasaba la lengua ligeramente por los labios y me alarme.
Al paso de las copas, me solté un poco más pues no parecía que Román hiciera acto de presencia, Saira estaba bailando con sus amigas en la pista del bar, cuando llegaron 2 personas más a la mesa, sentí un vacío en el estómago cuando vi que era Román y otra chica de nombre Sandra. En cuanto llegó a la mesa las chicas dejaron de bailar y fueron como ovejas llamadas por su pastor a hablar con él, a partir de ahí solo quise llevarme a Sai a casa, no podía evitar observar como Román la miraba de arriba a abajo, pero sobre todo, como ella lo miraba a él, estaba en ese juego de miradas cuando Román solo una frase que heló mi sangre:
- ¿Por qué no vamos a un lugar más tranquilo, mi casa, por ejemplo?
Muchos dudaron, ya era tarde y algunos estaban tomados, sin embargo, Saira asintió con la cabeza y me dijo
-Yo quiero ir, ¿vamos?
No pude decir nada más que si y nos dirigimos a su casa, solo íbamos 6 personas en el auto de Román, 4 mujeres él y yo, durante todo el camino, por el espejo retrovisor fue viendo las piernas de ...