Un sueño realizado
Fecha: 22/03/2021,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... inmediato la puse de rodillas y la comencé a bombear por atrás agarrando sus caderas para hacerlo con fuerza, Isabel, gritaba de lo mucho que disfrutaba cada envestida diciéndome:
-métemela hasta el fondo, que ricooo, dame más duro, mas durooo, cojéeme toda, has de mi lo que quieras amor.
Posteriormente la puse en la orilla de la cama boca arriba y puse sus dos piernas sombre mis hombros y veía esa rajita que estaba súper mojada por su eyaculación y comencé a cogérmela en esa posición y era tanto el goce de Isabel que se vino por segunda vez pero esta vez fue más intensamente, mojándome todo el vientre y esto me excito tanto que me vine en un fuerte orgasmo.
Ya fuera del éxtasis del momento y platicando con Isabel me pregunto si mi esposa no se había dado cuenta de lo nuestro, a lo que respondí:
-Que no, pues ella trabajaba todo el día y no habría forma de que se diera cuenta.
Yo me había propuesto que dada nuestra confianza con Isabel y nuestro acercamiento intima tratar de indagar sobre el tema de la sexualidad y después de tanto darle vueltas al tema, llegue a la conclusión que haría lo mismo que hice con Miranda, es decir preguntarle si tenía alguna fantasía y con esta idea, había quedado de verla ese día con el firme propósito de saber si ella estaría dispuesta a cumplir la fantasía de Miranda y la ocasión se presentó en ese momento, en la cual platicábamos, de que postura la hacía gozar más, ella me comento de dos o tres posiciones y le dije que las ...
... haríamos para su goce. Y, por cierto, le dije:
-alguna vez se te ha ocurrido imaginar a alguien mientras te hago el amor?
-¿cómo? No entiendo -me dice Isabel.
-Me refiero a una fantasía sexual, todo mundo la tiene, yo la tengo, Miranda la tiene también, claro solo es eso… fantasías para hacer el momento más agradable, mas excitable.
-Pero porque me preguntas eso? ¿Es que tú tienes alguna fantasía que no hayas cumplido?
-No soy yo, es mi esposa quien un día me confeso su fantasía y simplemente te preguntaba por curiosidad, para saber si todas las mujeres tienen las mismas fantasías -le contesté.
-Y cuál es la fantasía de tu esposa? -me preguntó.
Le conté el suceso que había tenido con ella y la plática posterior en la que me manifestó su interés por las mujeres.
Isabel se quedó callada un momento, y de repente me dice:
-Mira Amor, lo mío no es fantasía, pero siempre he tenido la curiosidad de saber que se siente hacerlo con una mujer, pero no cualquier mujer, sino una que me atraiga, que haya cierta química, solo así lo haría yo -me dijo.
-Pero es curiosidad te repito, no es fantasía –remató.
La curiosidad de Isabel era mucha en ese momento y me preguntó.
-Cuéntame con detalles lo que te dijo tu esposa.
Una vez que le conté con detalle y un poco más que le agregué yo, me di cuenta que comenzaba a interesarse.
Contestándole todas las preguntas al respecto que me hizo sobre Miranda.
-Y como es tu Esposa… me refiero a su carácter, ...