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Pasando por la casa de Helena
Fecha: 29/10/2017, Categorías: Anal Sexo Interracial Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Ese mediodía me llamó Helena, la mejor amiga de mi esposa, para decirme si quería pasar un rato por su casa después de mi horario de oficina, porque tenía algo interesante que ofrecerme.Me imaginé que un polvo después de un largo día de escritorio no me vendría mal; así que le dije a Helena que iría en un par de horas.Anita me había dicho que regresaría tarde a casa porque justo ese día tenía balance en su oficina; así que eso me venía como anillo al dedo. Por las dudas, la llamé a su celular, pero no me contestó.Supuse que estaría bastante atareada y entonces ya no quise interrumpirla. Ahora estaba seguro de poder pasar un buen rato en la casa de esa perra de Helena; que llevaba un par de meses separada y seguramente necesitaría un hombre que la alegrara…Apenas puse escapar de la oficina y mis jefes, fui en el aire hasta allí. Helena ya me recibió sonriente y con su tremenda mirada cargada de sensualidad. Además estaba vestida solamente con un baby doll transparente; una diminuta tanga negra transparente que dejaba ver su vulva depilada y unos zapatos de taco alto.Me hizo pasar y la abracé por la cintura, atrayéndola contra mi cuerpo para hacerle sentir mi erección. Helena largó una carcajada y me comió la boca en un beso húmedo que casi me hizo acabar en seco…Rompió el abrazo y me dijo que la siguiera a su habitación; allí tenía una sorpresa preparada para mí, que me iba a gustar mucho.La perra tenía razón: en su amplia cama había una mujer en cuatro; vestida con una malla ...
... enteriza color negro transparente, con una especie de listón dorado que nacía en el escote y daba toda la vuelta hasta la espalda pasando por la entrepierna. Esa mujer tenía la cara cubierta por una máscara roja, que ocultaba sus ojos y sus cabellos. Además tenía la boca amordazada por una bola roja, que amortiguaba los sonidos que ella emitía…Toda la escena era absolutamente erotizante; pero el condimento ideal, era un negro enorme que la estaba penetrando desde atrás, mientras la sujetaba por las caderas y le daba unas brutales embestidas por la concha.Me quedé con la boca abierta, sintiendo que mi verga comenzaba a doler de tanta dureza. Helena me empujó hacia adelante y me dijo que ahora era mi turno en esa cama.El negro, a quien reconocí como el instructor de gimnasia que se cogía a Helena desde hacía un tiempo; me sonrió y dejó de bombear ese torneado cuerpo que se le ofrecía adelante.Se salió de esa concha empapada y me cedió su lugar. A mí no me daban las manos para arrancar mis ropas de mi cuerpo. Helena sonrió al ver mi verga ya bien rígida y comentó que ni siquiera hacía falta darle una lamida con su tremenda lengua…Trepé a la cama y me ubiqué entre los muslos abiertos de esa voluptuosa mujer desconocida. Tenía esa malla negra con el listón dorado corrida a un costado y sus labios vaginales se veían muy dilatados y enrojecidos por la acción de ese negro.Helena me hizo un gesto de aprobación, para que ya no perdiera más tiempo. Tomé esas caderas que se me ofrecían y ...