Chantaje (X): Un paso a lo prohibido
Fecha: 02/03/2021,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: TKBDDOS, Fuente: CuentoRelatos
... humedad de mi vagina. Con los dedos, y reprimiendo mis intentos por escaparme, abrió la abertura vaginal y su glande comenzó a entrar dentro de mí, a abrirme, ¡Antonio! ¡Oye, no podemos hacer esto! Soy tu hermana, además soy virgen, ¡no, por favor no! suplicaba, derretida entre lágrimas. Pero como dije, no podía detenerle.
Así me gusta, mi niña que te conserves virgen, que cuides tu virtud. Aquí tu hermano te va a enseñar a hacer sexo, para que puedas darlo a los demás adecuadamente. Ven, que te desvirgue. Su grueso pene se abría paso dentro de mí, me ensanchaba, los músculos de la vagina me dolían al no estar acostumbrados a dejar entrar a un sexo de hombre dentro. Me estaba desvirgando, me iba a desflorar. Y en su pesado avance dentro de mi canal intacto, llegó a mi himen, sentí como algo dentro de mí se interponía entre mi fondo de vagina intacto y aquél sexo dispuesto a todo. Sentí el tacto de la polla de mi padre en mi himen, en mi virginidad.
¡Para, paraaa! le volví a pedir. Pero imagino que aquí es difícil volverse atrás, aunque sea su hermana. Antonio no se anduvo con muchos miramientos, estaba tan cachondo por cogerme que no se detuvo. Y es más, se metió muy rápido. Con fuerza, de un empujón violento, metió su pito hasta el interior de mi vagina desgarrando violentamente mi himen. ¡NOOO! ¡AAAAHHH! ¡NOOOO! chillé de todas las formas posibles. Y ahí empezó a dolerme mucho la vagina, mi himen ya no estaba, se deshizo en sangre, sangre que apenaba, que impregnaba ...
... mi sexo y el de él. ¡AAAAAHHH! ¡Me duele la vagina! ¡Sácalo! le pedí casi ya sin voz. Pero no lo hizo, al contrario, enterró más su miembro en mi inexperta vagina, me partió en dos, avanzó hasta pegar contra la pared de mi útero y dejar su carne dura y caliente envainada dentro de mí, dentro de su hermanita. Y tampoco se detuvo ahí, el olor a sexo, mis gritos de dolor, el contacto de la sangre que ya asomaba por fuera de mi vagina rota en pedazos, la imagen de esas tetas coronando mi cara de ángel movieron a que mi Toño empezara a sacar y a meter su pito con cierto ritmo.
Mientras yo seguía sufriendo, hecha trozos, desvirgada por mi propio hermano, con mi vagina sufriendo un vaivén doloroso por culpa de un miembro duro como el acero que se clavaba una y otra vez dentro de mis carnes vírgenes. Aaaaaa Valery, hermanita, eres una putitaaaa con tu hermano, quién me iba a decir que eras tan zorra, me decía mientras me cogía. Sintiendo cómo el rebotaba sobre mí, como echaba su cuerpo contra el mío, como su experiencia se mezclaba con mi inocencia y la rompía.
Sus firmes empujones ya casi habían desplazado al hecho de que estuviera borracho, y es que se movía con tracción mecánica, sin pensar, metiéndome el rabo hasta el fondo y apoyándose en mis ricas tetas para acometer la siguiente embestida. Me cogía muy a lo bestia, pero confieso que me cogía deliciosamente bien. Y no tardó mucho, su excitación era máxima y yo presentía lo que estaba a punto de pasar, ese momento donde el ...