Hola, me llamo Sandra tengo 29 años, estoy casada hace 8, esa noche era cumpleaños de mi hermana mayor, que estaba embarazada de 7 meses, como soy chiquita trigueña, me puse un vestido mini rojo, pues era verano y hacía un calor terrible, me peine bien mi pelo lacio negro y me fui, mi esposo que estaba trabajando quedo en irme a buscar más tarde, les cuento que mi esposo es 20 años mayor, que yo, y la verdad es que últimamente no sé si por el trabajo o su edad o las dos cosas, no le entusiasma el sexo como antes, así que a duras penas tengo que provocarlo y darle licor, para que se anime, la verdad es que es también recontra celoso, así que solo podía ponerme las minis que tanto me gustan cuando salgo con él, y como esa noche el quedo en irme a buscar me puse el vestido que más me gustaba.
Llegue como a las 11pm, abrace a mi hermana y le di su regalo, me sorprendió verla con su barrigota y con los pies hinchados, la fiesta estaba buenaza, buena música, bastante cerveza, y mis primos que se aprovecharon que mi esposo no estaba, para bailar conmigo, que tal cuerpito Sandrita, me decían al oído, bandidos pues sus esposas estaban allí sentadas, yo les decía, sigan que aurita les digo a sus mujeres y les sacan la mugre, nos reíamos, la mayoría eran mayores que yo.
Con el merengue, la salsa, el calor, la verdad es que la cerveza helada caía de perillas, y en el Perú, es costumbre que los varones brindan con las damas y les llenan los vasos generalmente hasta la mitad, ...
... pero como bailaba y bailaba, al final de cada pieza mis primos brindaban conmigo y de medio vaso en medio vaso la verdad ya me sentía media mareada y picada, bueno por un lado mejor pues como soy medio conservadora, el licor me pone más alegre y desinhibe, y como ya venía mi esposo mejor para en la casa pedirle todas las cosas que a veces me da vergüenza, además a mi esposo le gusta más tener sexo conmigo cuando estoy media en tragos.
La fiesta seguía y veo que mi cuñado pedro que le hablaba a mi hermana, en eso ella me ve y me dice, “Sandrita baila por mi pues con esta barriga no puedo”, lo jale a su esposo, y bailamos, él es un moreno alto como cuñado siempre me fastidiaba, pero esa vez mientras bailaba lo veía medio serio “que te pasa Pedro”, le pregunto, “si tú supieras Sandrita” me dice en el oído, “tu hermana esta terrible con el embarazo, todo le molesta, todo reniega y se descarga conmigo, ni modo”, y seguimos bailando, como que se le fue la molestia, mi hermana me miraba y me gritaba, “Sandrita rompelo, a ese bueno para nada”, mi cuñado levantaba los hombros sonriendo, mientras mi hermana tomaba un pisco sour, que si bien es dulce es bien trepador.
La fiesta continuaba, mis primos y mi cuñado se turnaban para que nos descansara ni una sola pieza, hay que aprovecharnos mientras no llega el viejito de tu esposo, todos estábamos medios mareados por la cerveza, mi cuñado ya estaba contento, y me sujetaba bien y me atraía hacia él, nos reíamos, y yo le gritaba a mi ...