1. Sorpresa jugosa


    Fecha: 02/01/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estoy sola en casa ordenando el armario cuando cae de él un pañuelo largo de cuello. A la mente me viene, no sin una pequeña sonrisa, cómo a Adán, mi novio, y a mí nos podría dar mucho juego. Me presento, soy Eva, morena, mido 1,65, soy delgada, con un cuerpo bien moldeado por el deporte y con un culo digno de elogios. Adán y yo acabamos de mudarnos a una casona en un pueblo que estamos arreglando poco a poco. Él ha ido a hacer unas compras mientras yo ordeno el desastre de la mudanza.
    
    Sin darme cuenta, al pensar en el pañuelo mi mano ha acabado entre mis piernas y solo soy consciente de ello cuando noto un ligero cosquilleo. Se me ocurre un plan, Adán está al caer, ¿por qué no estrenar una vez más la casa?, jajaj una y otra y otra vez, no paramos de follar como conejos por toda la casa. ¿Tal vez algo nuevo?
    
    Me apresuro antes de que vuelva. Primero organizo la puesta en escena en nuestro cuarto. Dispongo algunas velas por el cuarto, dejo varios pañuelos de seda sobre la cama, coloco un espejo junto a la cama de tal manera que se refleje lo que sucede sobre ella... escojo un coulotte de encaje rojo con unas tiras negras que cruzan por detrás en zigzag sobre mis redondas nalgas y un sujetador también rojo de encaje con unas tiras en el escote y me voy a la ducha. Una vez duchada, me siento desnuda sobre la cama y saco un taco de post its. En ellos voy escribiendo las instrucciones.
    
    El primer post it lo colocaré en la puerta de entrada y rezará "Hola!, entra a casa ...
    ... sin miedo y busca el próximo post it, Eva". El segundo se encontrará en el salón "sabes lo mucho que me gusta jugar, prometo que tú también querrás jugar conmigo, ve al baño". En el baño encontrará "coge el vibrador del primer cajón, no he acabado lo que tenía que hacer, necesito un castigo. Estoy arriba". En las escaleras "tócate ese pedazo bulto". En el descansillo "desnudate, quiero que estés en pelotas", junto a la puerta de nuestro dormitorio cerrada "tocate la polla, pajeate hasta que la tengas resbaladiza, una vez entres dentro quiero que no te sueltes la polla, que la coloques en la entrada de mi coño jugoso, que sigas pajeándote, que me azotes, que cuando yo no me lo espere me la claves con fuerza, que solo pienses en tu placer, que me uses, que me llenes de leche, que me montes como a una perra". Una vez habra la puerta yo le estaré esperando. Me coloco la ropa interior, unos tacones de aguja y me tumbo sobre unos cojines boca abajo, con mi culito en pompa y mi coñito bien rasurado. Me coloco un pañuelo en la boca a modo de mordaza, me fijo otro pañuelo a la altura de los ojos y me ato las manos como puedo a la espalda. Así le espero, noto palpitar a mi coñito.
    
    Fantaseo con lo que va a ocurrir. Pienso en que he elegido todo ese juego porque las luces de las velas y lo inesperado de la situación van a volver loco a Adán, él fantasea con dominar a alguien, doblegarla, follarla, "violarla" y yo con todo lo contrario, por eso nos compenetramos tan bien. Mientras que ...
«123»