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Berenice causa de mi locura
Fecha: 21/12/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: DENYS PERVERSO, Fuente: CuentoRelatos
... estar prevenido. Al regresar Berenice había preparado el desayuno, una taza espumeante de leche con chocolate, y un gran trozo de pan de trigo. —Mira traje una caja de galletas espero te gusten. —gracias papá si me gustan. — ¿quieres ir a pasear a la ciudad? —hagamos lo que a ti place no quiero modificar tu ritmo de vida. —¿crees soportar mi forma? —¿tiene algo de especial? — sí, no me gusta la ciudad, demasiado tiempo estuve expuesto a sus urgencias y prisas, prefiero estar aislado. —creo que yo necesito algo de eso. —¿te sientes triste? —no ya no, es extraño, pero me siento segura y a gusto contigo aun cuando no lo creas. Terminamos el desayuno, y le invite a dar un paseo. —vienes conmigo quiero enseñarte un sitio lindo aquí cerca, es mío nadie tiene acceso a él, y tú vas a tener el privilegio de disfrutarlo y conocerlo. Salimos hacia el lugar un tanto abrigados el viento era fuerte. Miré con agrado que Berenice se sintió encantada con el lugar. Era mi pequeño refugio dentro de la isla, lleno de vegetación algunos árboles y frescas flores adornando el lugar. Me había encargado que pareciera un jardín con el césped recortado semejando una alfombra. Tendí una manta que llevé conmigo y le invité a recostarse. Me senté junto a ella y comenzamos a charlar. Jamás pensé disfrutar la compañía de alguien como lo sentí con Bere en aquel momento. Sentí una paz tan hermosa como no había sentido en mucho tiempo. Tal vez me había cerrado demasiado ...
... al mundo no lo sé, solo sé que mi joven hija me hacía sentir vivo. El viento la tierra la vegetación todo aquel sitio tenían mas vida de lo que yo había descubierto. No me cansaba de contemplar la frescura de su rostro. Bere noto mi embeleso y me miro fijo al rostro. Dijo que algo que me desconcertó; —me gusta como me miras hay ternura y amor en tu mirada. Ella estaba acertada en su apreciación. Le amaba, pero no como su padre. Si no como hombre. Se ahogaron las palabras en mi boca, mi deseo era decirle a viva voz mi autentico deseo. Tiernamente acariciaba su cabello mis manos temblaban ansiosas de abrazarla y cubrirla de besos y caricias. Le di un beso en la frente, permanecí adherido a su frente como si quisiera en ella transportarme al sabor y humedad de su boca. Su cálido aliento chocaba en mi pecho y mi corazón latía al doble de su ritmo habitual. Ahora estaba despierta y no me atreví a tocarla como lo había la noche anterior. Llego el crepúsculo y tuvimos que regresar a casa. Ya en la casa cenamos un vaso de leche y galletas. Sentado en mi escritorio atendía algunos pendientes y la vi bostezar. —ve a descansar. No me atreví decirle hija. —si ya tengo sueño ¿te vas tardar mucho? —si aún tengo que leer algunos documentos. —mejor me voy a dormir. Se acercó hasta mi escritorio y me dio un beso en la mejilla, era tan delicioso su aliento dios me embrujaba con él. La vi retirarse a la habitación. Se había bañado y traía ya su bata de dormir. Por encima ...