Mi sueño con Liliana
Fecha: 01/12/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hoy, al despertar, tenía un excelente sabor de boca (empleo esta frase como cuando alguien ha tenido una grata experiencia), comenzaron a llegar a mi mente escenas del sueño que tuve anoche. En verdad, que rico sueño el que les relato a continuación:
Me encontraba de viaje junto con mi familia, viajábamos en una camioneta de renta, íbamos rumbo a alguna parte del sudeste de México, tal vez Chiapas o Quintana Roo, cuando nos detuvimos en la ciudad de Villahermosa, en el Estado Mexicano de Tabasco, no sé por qué en mi sueño se me ocurrió que apareciera una amiga, de nombre Liliana, radicando en esta ciudad, si ella, tengo entendido, vive en la ciudad de México, pero en fin. El motivo por el que nos detuvimos fue porque la camioneta se averió al pasar por esa ciudad, y todo parece indicar que en plena calle, ella, mi amiga, pasaba en su carro junto con su esposo y su pequeña hija, cuando me vio y detuvieron la marcha. Lo que recuerdo es que al parecer mi padre había ido a un taller para ver lo del desperfecto del vehículo, acompañado del esposo de mi amiga, pues conocía bien la ciudad, esto a petición de ella, que por cierto es un tipo realmente chocante, lo conocí cuando ella y yo éramos compañeros en la facultad; mientras nosotros fuimos invitados a casa de ella, ya fuera para tomar un refresco, pues el calor era intenso, ya que en mi sueño eran como las dos de la tarde, o bien, simplemente para aguardar a que regresaran con la camioneta arreglada y continuar nuestro viaje. ...
... En el camino supongo que íbamos platicando como se espera después de varios años de no vernos, cosas como qué había sido de nuestras vidas, lo que habíamos estado haciendo, etc. Cuando llegamos a su casa, que era de dos plantas o pisos, afuera, en la calle, estaba lo que me pareció era parte de su familia, tomando el fresco, conviviendo en la vía pública, sentados en pequeños bancos hechos de madera y bebiendo algo frío, procurando sacudirse el calor, que como ya comenté era insoportable; se hizo la presentación de ambas familias y la mía se quedó afuera, con la de ella, haciendo lo mismo, mientras yo acompañaba a Liliana adentro de su casa, pues llevaría a su pequeña de 2 años a dormir.
Subimos por las escaleras continuando la plática hasta llegar a su habitación, la que estaba a oscuras casi por completo, de no ser por una pequeña lámpara de buró encendida que apenas iluminaba la habitación, entramos y me senté en su cama, que era el único lugar disponible para hacerlo, y la charla siguió mientras cambiaba de ropas a su hija, así que me puse un poco más cómodo en postura, pues creo que era normal hacerlo cuando ambos fuimos los mejores amigos en la escuela, o sea, me recosté con los brazos detrás de mi cabeza y con una pierna semi subida en la cama y la otra tocando el piso; cuando hubo terminado de vestir a la niña, ésta gateó sobre la cama hasta acomodarse a un costado mío, apoyando su pequeña cabecita en mi pecho, balbuceando quien sabe que cosa, como si me abrazara, ...