Las nalgotas de Paula 12 - Shevishev - Relatos Eróticos

Las nalgotas de Paula 12 - Shevishev

... bien marcado me viene a la mente que la marranilla deNatalia no debe de llevar las bragas puestas por como se le ve demarcada la entrepierna, llevando ademas colgada de su hombro unamochila que debe llevar la ropa limpia para ponérsela mañana.Mi hija, no se ha quedadoatrás, y también se ha cambiado la parte de abajo, poniéndose otroculot de gimnasia pero este es de color blanco, y le queda tanpequeño, que sus gordas nalgas lo devoran como si nada, metiendosecasi toda la tela trasera del culots entre ellas, dejando la mitad desus gordos y carnosos cachetes medio desnudos, enseñando mi hijatoda la parte mas baja de las carnes de sus nalgotas, que se ven deinfarto cuando pasa por mi lado dando saltitos botandole susgenerosas nalgas sin ninguna presión que las reprima.¨Dios mio que traserote¨,pienso yo cuando la veo de espaldas alejarse hasta la puerta meneandosemejante culazo maravilloso que tiene mi niña con esospantaloncitos de gimnasia que le quedan pequeñisimos.Yo miro a Raúl que vadetrás de ellas y le pongo cara de indignado abriendo mis brazoscomo preguntándole que es lo que pasa, y por que las ha dejadovestirse así.Pero Raúl me esquiva lamirada diciéndome que es muy tarde y que tenemos que salir de lacasa, y apartándome de su camino coge las llaves del mini y salimoslos seis de la vivienda sin decir o hacer nada mas.Como las gemelas viven allado, cruzamos la calle y llegamos a su puerta y llamamos, y nos abreun hombre bastante mayor que a primera vista no puede ser su padre,por lo menos es eso lo que pienso yo al verlo, y salimos de la dudacuando las niñas lo besan saludándolo como su abuelo, y al gritode, ¨Venir a ver nuestro cuarto¨, las cuatro niñas entranagarradas de las manos dentro de la casa, mientras que Raúl y yo nosquedamos en el umbral de la vivienda hablando con el abuelo, que nos estrecha la mano y nos pregunta:Continuará…