Follado por el indigente y exhibicionista
Fecha: 06/10/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... estaba nada mal; oooooh, suspiró el indigente, al tiempo que me abrazaba con sus brazos, y empezaba a tocarme por todas partes, metiéndome mano, y acariciando mi culo.
Chúpamela un poquito me dijo, a la vez que con su mano, me iba agachando la cabeza. Abrí la boca, y empecé a meter aquella polla en mi boquita; ¡joder!, sabía a meos, la muy cabrona, y era claro, que estaba meando cuando yo pasaba y lo vi. Lo que sí noté, era que la tenía bastante limpia.
Él me agarraba la cabeza, empujándome hacia su pelvis, haciendo que tragara toda aquella verga; aaaaah, que gusto, decía, mientras yo tragaba toda su verga.
Mientras le iba chupando aquella verga, con una mano, le acariciaba los huevos, y la otra me sujetaba en su cadera. Fue entonces cuando se disponía a desabrocharme el cinturón, a la vez que suspirando, aaaah, putito, me dejas que te la meta en el culo, me decía. ¡Ay!, que gusto, estás buenísimo, maricón, ¿anda, deja que te folle ese culito que tienes?
Sacando la polla de la boca, me incorporé, y le comenté, que mejor era que fuéramos hacia los tubos, ya que así estaríamos tapados por los mismos, y no allí, que cualquiera que pasara, nos iba ver.
Ya me había soltado el cinturón, y empezado a bajar el pantalón y slip, cuando empezó a coger mis huevos y polla, y acariciándomelos con una mano, con la otra, empezó por detrás a empujar más para abajo el pantalón y slip, metiendo una mano por mi culo, intentando buscar mi agujerito. Tan pronto dio con él, metió ...
... un dedo en mi culito, mientras con la boca, iba besando mi cuello, buscando mis labios; aaaaah, que bueno estás, como te voy follar ese culito, mmmmm, joder, como me gustas, ya verás que bien lo vamos pasar.
Vamos para ahí, le señalé, mientras me sujetaba los pantalones, para que no me cayeran al suelo. Con una mano en mi culo, y la otra agarrándome por el brazo, me metió por entre las tuberías, y me dijo, que fuéramos hacia aquel bajo, señalando el mismo. Allí tengo mis cosas, y podemos acostarnos.
¿No hay nadie contigo? Le pregunté. No, me contestó, solo está un compañero, pero debe estar dormido, y además no nos molestará.
Entramos en el bajo, y me llevó hacia una esquina, donde había unos cartones en el suelo, con unas mantas, y otros enseres. En otra de las esquinas, había otra persona, durmiendo sobre unos cartones; estaba tapado; por lo que no se le veía.
Empezó a bajarme los pantalones y slip, mientras yo hacía lo mismo con su pantalón. Como cinturón, traía un cordón, sujetando los mismos, y debajo de estos, no traía nada, así que tan pronto le solté el cordón, le cayeron los pantalones al suelo, quedando con la polla al aire mirando hacia el techo de dura que la tenía. Le agarré la misma, y empecé a menearla suavemente, mientras el me iba despojando de mi ropa.
Ya tenía los pantalones y slip en los tobillos, mientras con sus manos, iba desabrochando mi camisa, para terminar sacándomela, y tirarla hacia un costado de los cartones. Me hizo sacar los ...