Mi regalo de San Valentín
Fecha: 03/10/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos
... era un experto. Pocos chicos dedicaban tanto tiempo a esta parte de mi cuerpo, irónicamente, que sea de las más deseadas.
Mientras tanto, yo posaba mi mano sobre su pantalón, acariciando suavemente sobre su erecto pene. Era verdad, nunca había sentido que tuviera que recorrer tanto la mano para acariciar uno por completo, y eso que aún tenía el pantalón encima.
-Hmmmm… me gusta mucho… -le dije al oído para excitarlo.
Sin dudar, comenzó a besar mi cuello y fue bajando poco a poco hasta llenar de besos todo mi seno izquierdo, sin llegar al pezón. Ya no aguantaba más, quería sentir su lengua jugar con mi suave piel. Y así fue, comenzó a lamer como si se fuera un helado, dando suaves lameteos de abajo para arriba y en círculos. Mientras, usaba su habilidosa mano para complacer a mi otra gemela. En mi cara se imprimió una sonrisa de placer, involuntaria pero sincera.
-Hmmmm… aaaaah… -gemía de gusto.
Era mi turno. Lo hice parar para volver a besar sus labios, ahora de forma más juguetona. Con mi lengua recorría su interior y la superficie de su dulce boca. Mientras tanto aproveché para desabotonar, uno a uno, los botones de su camisa. Hasta despojarlo de ella. Que hermosa vista…un cuerpo marcado, duro, con algo de vello, me estaba volviendo loca. Dejé de besarlo un tiempo para poder apreciarlo y acariciarlo, su espalda, sus hombros, su abdomen. ¡Qué hombre!
-Supe que terminaste con tu novia… -le dije mientras me dirigía a su pantalón y comenzaba a ...
... desabrocharlo.
-No en realidad… solo hemos tenido algunos problemas-me dijo con toda naturalidad. No sabía si creer lo que acababa de escuchar, pero era muy tarde para arrepentirse, estaba perdida en él y la curiosidad sobre el tamaño de su pene me tenía loca.
-¿Le molestará a tu novia que vea tu aparato? -le pregunté con la voz más sugerente posible.
-Me mataría -y dio una pequeña risa-pero me gustas más tú- me respondió dando una caricia a mis senos de nuevo.
Y sin más demora, bajé su pantalón, que se soltó acompañado de su bóxer. Por fin, mi tan esperado regalo estaba desenvuelto. Qué sorpresa. Que shock. En serio era el pene más grande que hubiera visto hasta entonces. No soy una chica que sepa de medidas, pero al menos medía 20 cm de largo y era bastante grueso en proporción. La leyenda era cierta y estaba frente a mí. Lo agarré con una mano y apenas pude cubrir la mitad de él.
-Es enorme -le dije con sorpresa.
-Qué bueno que te guste -me dijo acariciando mi cabello.
Estaba hipnotizada viéndolo. Comencé a acariciarlo, suavemente, sintiendo su piel con mi mano. Aún estaba boquiabierta. Deseaba ese miembro para mí, siempre, sabía que siempre me tendría complacida. Ahora con dos manos lo acariciaba, pasando por la punta hasta la base, que estaba muy bien afeitada. Tomé la base con una mano, mientras que con la palma de la otra comencé a dar masajes en círculos a la punta. Les encanta eso. Varios chicos han terminado solo de hacer eso. Pero la resistencia de Javier era ...