La fiesta de cumpleaños de Ainoa - Relatos Eróticos

La fiesta de cumpleaños de Ainoa

... bolsillos… buscando las llaves… me metió la mano en el bolsillo del pantalón… y se escuchó el tlinrlin de las llaves… pero justo le quedo la mano como en la ultima ocasión… con la palma totalmente abrazando mi polla, que ya estaba a puntisimo de explotar de tanto sobeteo…Entonces Paula alzó su mirada… me miró a los ojos y empezó a sacar la mano del bolsillo… yo ya solo podía mirarla con cara de deseo, le estaba diciendo con toda mi cara que estaba deseando morderle esos labios que tenía… y arrancarle el sujetador para empezar a estrujarle los pechos… y de repente, volvió a meter la mano en el bolsillo, haciendo un movimiento casi como si me jalara la verga.. note un cosquilleo en mi espalda, que me recorrió todo el cuerpo.. y ya no aguanté mas, me lancé.. y empecé a besarle con unas ganas con las que jamás había besado a nadie…Mis labios eran carnosos, y se fusionaban a la perfección con los suyos… ambos teníamos los labios muy húmedos y nuestra lengua se encargaba de que no dejase de ser así… entonces de repente se apartó!... se me quedo mirando de nuevo… sin dejar de acariciar mi pene por fuera del pantalón… y vino con sus labios a mi cuello… desde el hombro hasta el lóbulo de la oreja, dándome pequeños besitos húmedos, lametones y algún que otro mordisco en zonas estratégicas… para hacer que me pusiese aún mas cachondo..Le volví a besar… y la agarré de las nalgas, apretándola contra mí… se le subió un poco la falda y quedó justo la zona húmeda que había visto antes de sus ...

... braguitas, a la altura del bulto de mi pantalón… y empezamos a refregarnos… allí en el portal.. ella se rozaba contra mi bulto y yo le agarraba las nalgas cada vez con mas fuerza… le puse una mano en la cara mientras le besaba, y le miré mientras soltaba el beso mordiéndole el labio inferior….Seguí mirándole… mientras mi mano recorría su clavícula, apartándole un poco la camisa.. dejando ver mas esos pechos turgentes que querían salir de su sujetador… con la camisa se cayó un poco del sujetador y dejo por completo uno de sus pechos fuera… enseguida bajé mi mano… y se lo agarre, noté esa perfección, esa turgencia… estaban blanditos pero firmes… los pezones eran del tamaño perfecto, ni muy grandes ni muy pequeños… y estaban hinchados y rojos, pidiendo que los lamiesen, que les diesen mordisquitos… así que bajé y le empecé a dar vueltas a su pezón con mi lengua… a recorrer todo el diámetro de esa joya hecha carne… cuando lo tenía bien húmedo.. le di un pequeño mordisquito… y ella ya no podía mas… se estaba mordiendo los labios y cerraba los ojos… no pudo evitar que se le escapase algún jadeo de placer…Entonces me dijo, vamos arriba por favor… estoy ardiendo…Abrimos el portal.. entramos sin parar de besarnos ni de sobarnos… ella me acariciaba el pecho por debajo de mi camiseta… y muy a menudo bajaba a comprobar que tan duro tenía el pene… llamamos al ascensor… entramos… y justo el ascensor tenía unos pasamanos en los costados… que ella aprovecho para subir sus piernas… apoyarse ...