La Iniciación IV y final
Fecha: 25/06/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cogía mis doloridos pezones y se ensañaba con ellos. Antonio miraba complacido la escena. Mis pezones eran un espectáculo, Estaban hinchados de tanto castigo, muy doloridos e hiper sensibles. El, implacable, seguía jugando con ellos, los cogía los pellizcaba los retorcía y cuando yo me apartaba para intentar protegerlos me daba un manotazo en la pollita o en los huevos. Lo inexplicable era que en lo más profundo de mi ser estaba disfrutando a tope de la situación. Estaba allí de pie disfrutando de las folladas y los castigos de esos dos maduros. Julio seguía a lo suyo, me estaba dejando los pezones destrozados, no me importaba, estaba disfrutando cada pellizco y cada retorcida a pesar del enorme dolor. Yo tenía mi pollita a tope, tenía unas ganas locas de correrme y ellos lo sabían. Julio seguía retorciendo mis pezones y estallé. Me corrí. Que corrida!!!!!, nunca hasta ese momento había tenido una corrida sin tocarme y Julio lo consiguió sólo retorciendome los pezones. Julio entonces me cogió los huevos, los apreto y me dijo; eres una auténtica zorra es la segunda vez que me pasa esto en mi vida. He tenido muchos sumisos pero sólo tu y otro os correís con ...
... dolor. Me encanta. Entonces Antonio salió de allí y al volver le dio 100€ a Julio y le dijo tenías razón lo has conseguido. Habían apostado a que me corría sin que ellos me tocaran. !!!!!! Ellos estaban cachondos a tope, así que Julio me la clavo. Su enorme polla entro en mi hasta el final y Antonio me follo la boca, disfrutaron de mi toda la noche alternándose en mis agujeros y cuando por fin me dejaron estaba dolorido, mis huevos ardian, mi polla estaba dolorida, mis nalgas enrojecidas y amoratadas, mi ano no dejaba de sacar semen de esos dos machos que resbalaba por mis piernas y mis pezones, mis pobres pezones, estaban destrozados. Doloridos, morados y muy hinchados. Me llevaron al baño, me metieron en la ducha y se mearon encima de mi, cuando acabaron les limpie bien las dos pollas que tanto gusto me habían proporcionado en esa memorable noche de sexo y perversión. Se ducharon y me duche. Me metieron en la cama y me embadurnaron de crema hidratante y por fin exhausto me dejaron descansar. Así empezó y así sigue mi vida, soy la sumisa zorra de dos maduros viciosos y cabrones. Gracias a los que me habéis leído y gracias también por vuestro comentarios.