1. Con la menor de mis tías


    Fecha: 01/10/2017, Categorías: Lesbianas Autor: sakh, Fuente: CuentoRelatos

    ... me le arrunche al lado, quedando los dos en cucharita, así que arrime lo que más pude mi miembro a sus nalgas para poder sentirlas y al parecer lo arrime demasiado porque ella se despertó.
    
    Y: ¿Hola cariño que haces acá?
    
    S: Es que me sentía solo y como esta casa es tan grande, pensé que podíamos hacernos compañía.
    
    Y: Bueno, quédate acá conmigo (se acomodó sacando un poco más la colita)
    
    S: Buenas noches tía... (Le di un beso en el cuello, que la hizo estremecer un poco).
    
    Y: No hagas eso que me dan cosquillas... (Y se dio la vuelta para darme mi pico de buenas noches).
    
    Quedamos frente a frente y esta vez yo me abalancé sobre ella y empecé a besarla, esta vez no se resistió ni un poco, puso su mano detrás de mi cabeza para acomodarme encima de ella. Yo empecé a moverme sobre ella para restregarle mi miembro, mientras ella pasaba sus manos por todo mi cuerpo. Era muy excitante lo que estaba pasando, estaba besando y manoseando todo el cuerpo de mi tía. De repente ella dejo de besarme y puso sus manos sobre mi pecho.
    
    Y: Espera... no podemos hacer esto... tu eres mi sobrino... no no podemos.
    
    S: Tía no me digas eso ahora, mira cómo me tienes (tome su mano y la lleve hasta mi pene, que estaba totalmente duro).
    
    Y:Oh, no no podemos... (Metió su mano dentro de mi pantaloneta y empezó a masturbarme) solo puedo ayudarte así.
    
    S: Esta bien, pero sabes que eso me calmara las ganas a mi (empecé a bajar mi mano)... ¿pero ¿qué hay de tus ganas?
    
    Y: Yo... yo... ...
    ... no... tengo... ganas (pego un pequeño gemido mientras cuando metí un par de dedos en su chochita)...! ummm... ¿qué haces?
    
    S: Demostrándote tus ganas (mi tía se retorcía muy delicioso mientras la masturbaba, eso sin hablar de lo empapada que estaba)
    
    Ella empezó a gemir cada vez más y más duro, hasta que de un momento a otro me corrió de encima de ella y se levantó de la cama. Se veía hermosa ahí parada, con esa carita sonrojada, algo despeinada y esa diminuta pijama que dejaba muy poco a la imaginación, ya que era solo una pequeña pantaloneta que dejaba la mitad de sus nalgas por fuera, sin brasier, solo un top que tapaba sus pequeñas téticas.
    
    Y: Espera... Espera... uff... (Se echaba aire con la mano) no podemos hacer esto... (Empezó a caminar por el cuarto si saber qué hacer. Yo me senté en el borde de la cama, me baje la pantaloneta y mi pene quedo al descubierto).
    
    S: Tía no me puedes dejar así ¿al menos podrías ayudarme con tu boquita? (ella estaba ahí enfrente mío, no sabía que decirme, era muy obvio que estaba muy excitada, se podía ver claramente lo duros que tenía los pezones)
    
    T: No creo que sea buena idea... de verdad... deberías irte... a tu cuarto.
    
    S: Si me ayudas como te digo, te prometo no molestarte más y además me iré a mi cuarto (pero en mi mente solo pensaba la forma de lograr excitarla lo suficiente como para poder cogérmela)
    
    T: ¿Me lo prometes?
    
    yo asentí con la cabeza y ella se arrodillo frente a mí, se quedó mirándome, mientras se ...