Noche fatal
Fecha: 25/05/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: esclavo28, Fuente: CuentoRelatos
... mientras un grito se ahogaba en mi boca.
Sin perder tiempo puso otro en mi pene mientras yo aún no me recuperaba del dolor, ya no sabía que me dolía más, si mis nalgas, mis piernas, mis testículos o los brazos por estar colgado tanto tiempo, con gusto hubiera preferido volver a pasar esa primera noche con don José a cambio de no pasar lo que estaba pasando, el me soltó para de nuevo volverme a observar como planeando su siguiente paso mientras yo moría de dolor.
De nuevo se aceró a esa mesa donde tenía todas esas cosas mientras yo miraba aterrado lo que iba a tomar, al ver que tomaba una cadena me quedé expectante y aterrado sabía que era capaz de cualquier cosa, pero se acercó al mecanismo que levantaba la cadena que me sostenía para bajarme, pensé que si me soltaba intentaría escapar pero al tocar el piso me di cuenta que mis pies no me sostenían sino hubiera sido por la cadena que me sostenía hubiera caído en el piso.
Él se acercó a mí para desengancharme de la cadena sin quitarme las correas que ataban mis manos las enganchó a la otra cadena, casi caía al piso pero él me sostuvo, me dijo que caminara hacia otra mesa vacía que tenía ahí pero me era muy difícil moverme, casi cargado por el me fui acercando hasta llegar ahí, me deje caer en la mesa mientras intentaba sostenerme con las piernas para no caer mientras el aseguraba la cadena a la pared.
Quedando atravesado a lo largo de la mesa el jaló un poco de la cadena haciéndome despegar los pies del piso, quedé ...
... inmóvil prácticamente expuesto a él y sin poder observar lo que iba hacer, sin esperarlo sentí algo muy caliente sobre mi espalda, era la cera caliente de una vela que caía por toda mi espalda hasta llegar a mis nalgas donde me hizo revolcarme de nuevo por el dolor, la mesa se movía con mis movimientos.
Mientras su risa se escuchaba con tanta malicia que me hacía pensar que no iba a salir con vida de ahí, después de un rato de no hacer nada empecé a sentir algo frio recorrer entre mis nalgas, lo movía de arriba abajo muy lento hasta que lo empezó a meter con fuerza provocándome dolor, sentía como entraba cada vez más mientras él se reía, cuando él pensó que ya era suficiente empezó a moverlo de adentro a afuera cada vez más rápido.
Estuvo así por un largo rato tal vez esperaba que yo sintiera algo pero la verdad ni cuando el dolor desapareció sentí algo, sin que me lo esperara el sacó ese artefacto que más tarde supe que era una vela, después de un rato sin hacer nada volví a sentir que algo recorría entre mis nalgas pero esta vez era algo caliente, no había dudas de que esta vez era su pene el que buscaba entrar en mi interior, lo acomodó y tomó mi pierna izquierda para levantarla.
Mientras empecé a sentir como iba entrando en mí, tomó mi otra pierna levantándola justo en sus caderas comenzó a empujar suave muy lento, hasta introducirlo por completo sin provocarme ningún dolor, empezando sin detenerse en ningún momento a meter y sacar cada vez con más ritmo, siguió ...