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Mi perro mi amante
Fecha: 21/09/2017, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola me llamo Rafaela soy una chica casada y cuento con 30 añitos de edad ha y aun sin hijos y voy a compartir con ustedes la mejor experiencia sexual que he vivido Creía llevar una vida sexual satisfactoria con mi esposo y digo bien creía por que el hasta ese momento había sido mi única pareja ya que con el perdí la virginidad y bueno el caso fue que cierta ocasión el perro que tenemos en casa tenia desenfundada la verga y me pareció enorme claro comparada con la de mi esposo que mide escasos 12 centímetros y a la de él le calcule el doble de tamaño y por primera vez experimente ese agradable calorcillo y cosquilleo en mi vulva y por supuesto me reproche a mi misma por haberme imaginado cogiendo con mi perro pero días más tarde que e encontraba a solas en casa y haciendo algunos deberes en el patio trasero el perro sin previo aviso metió su hocico por debajo de mi vestido y comenzó a olfatear mi vulva y yo al sentir su cálido aliento entre mis piernas me estremecí involuntariamente ya que me resulto bastante agradable por lo que permanecí inmóvil permitiendo que olfateara a su gusto pero de ahí paso a lamer clero sobre la tela de mi calzoncillo yo en ese momento separe mas la piernas para brindarle mayores facilidades en su cometido pero él quería más que eso ya que súbitamente saco su jeta y se paro en sus patas traseras rodeando mi cuerpo con la delanteras comenzó a hacer movimientos indicándome que quería coger conmigo y yo ya en ese momento me encontraba sumamente ...
... excitada y con un enorme deseo de sentir dentro de mí su enorme, gruesa y puntiaguda verga así que me dirigí al interior de la casa donde sin pérdida de tiempo me desnude completamente y me coloque de rodillas e inclinándome le di al perro lo que me estaba pidiendo El perro de inmediato se monto sobre mi y comenzó a moverse sentía como con su puntiaguda verga buscaba la entrada de mi vagina y luego de varios intentos la encontró y una vez que sintió que la punta de su verga ya estaba dentro empujo con gran fuerza clavándola toda sin ninguna misericordia, me provoco cierto dolor y no pude evitar emitir una apagado gritito pero ya tenía toda su verga dentro de mí y ya no podía echar marcha atrás más aun que el perro arremetía con violentos movimientos así que me dispuse a disfrutar la cogida que me estaba dando que por otro lado me estaba proporcionando un enorme placer pero este para mi desgracia no duro más de cinco minutos y se vació dentro de mí y me sentí desilusionada ya por no haber alcanzado yo el clímax pero de ahí pase a un pequeño susto ya que la verga del perro se quedo trabada se había atorado por las enormes bolas y eso no lo había previsto pero para mí fortuna el continuo sobre de mi soltando con toda calma su enorme producción de semen Tal vez una par de minutos más tarde pudo sacar su verga sin provocarme ningún daño y pude comprobar que esta aun se encontraba erecta y como yo ya me encontraba fuera de todo razonamiento la tome entre mis manos y comencé a ...