Fecha: 19/09/2017,
Categorías:
Sexo oral
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hoy me levanté muy temprano para ir a un mercadito que instalan cerca de la casa, donde venden frutas y hortalizas frescas. Como también tenía que llevar el carro al autolavado decidí llevármelo para ahorrarme la caminata. Ana se quedó durmiendo debido a que no le gusta levantarse temprano los fines de semana, menos los domingos.
Cuando estaba haciendo mis compras me encontré con mi ex-vecina Pilar, con quien en el pasado viví una intensa relación, nos saludamos cordialmente, ya que quedamos como muy buenos amigos, y decidimos acompañarnos durante las compras. Tomanos un café y desayunamos juntos mientras nos contábamos los detalles de nuestras vidas.
Como a las 11 a.m. terminamos de hacer las compras y Pilar comenzó a ponerse como nerviosa, el pregunté que le sucedía y me respondió que estaba preocupada porque su marido pasaría a buscarla y no quería que nos encontrara juntos, para evitarse problemas. Yo le pedí que lo llamara para saber donde él estaba y le contestó que estaba aún algo complicado con la reparación de su carro y que era probable que se tardara más de lo acordado y que era preferible que tomara un taxi y se fuera a casa sola.
Yo muy amablemente me ofrecí a llevarla, aunque al principio lo dudó a la final aceptó.
Buscamos el auto, guardamos las cosas en el maletero y arrancamos. Como tenía que llevar el carro al autolavado le pedí que me acompañara y aceptó. Pilar llevaba puesto un pantalón deportivo, una franela blanca y zapatos deportivos. No ...
... era una ropa nada excitante, pero yo sabía lo que había debajo de esa ropa y comencé a decirles algunos piropos y ella sólo sonreía aceptando de muy buen modo lo que le decía.
Cuando llegamos al autolavado mecánico (de esos donde uno permanece dentro del auto mientras pasa por el tunel de lavado) nuestra conversación ya estaba en el nivel de los recuerdos de las cosas que hacíamos cuando estuvimos juntos. Mi pantalón ya estaba abultado, ya que los recuerdos habían despertado mi pija. Como tenemos mucha confianza le dije lo que me estaba pasando y ella sólo sonrió diciéndome que tendría que hecharme agua fría o que me apurara en llegar a casa para que Ana me hiciera el favor… Aquel comentario me pareció un reto y como estábamos dentro del túnel, me le acerqué e intenté besarla, al principio se rehusó pero más pudieron sus ganas que su pudor. Nos dimos un largo y profundo beso, que me hizo poner mi mano sobre sus tetas. Con la otra mano le agarré la suya y la llevé sobre mi pantalón. Cuando Pilar sintió el bulto abrió su mano y apretó con fuerza mi pija.
La mano que tenía sobre sus tetas la deslicé hasta llegar a su pantalón que era de cinta elástica y la metí encontrándome con su bombacha, ella se acomodó y logré hacer contacto con su concha.
Para ese momento ya estábamos a punto de salir del túnel y decidimos quedarnos quietos.
Nos bajamos para que terminaran de limpiar el auto por dentro, no montamos nuevamente y decidí llevar a Pilar a su casa, pero la situación ...