Cuando ingresé al nuevo plantel a continuar con mis estudios secundarios tenía muchas expectativas no sólo en mi actividad académica sino en el plano personal, sabía que ese cambio traería nuevas experiencias y vivencias que me ayudaría a conocer más la vida. Pero a veces uno se queda corto en sus apreciaciones. En el salón de clases pronto me hice a muchos amigos, pero quizás por afinidades comunes me hice muy amigo de Andrés, era un joven de mi edad, su padre era un próspero comerciante y su madre una profesora del mismo plantel. Por sus actividades Andrés poco compartía con sus padres, así que nos hicimos buenos amigos. Tuve la oportunidad de conocer a sus padres un poco más de cerca un viernes que me invitó a su casa. Su padre se llamaba José , era un hombre corpulento, de complexión media y siempre andaba ocupado, pensando en sus negocios. Su madre Helena era una mujer que por su presencia intimidaba, siempre con unas gafas de aro grueso y su pelo recogido con una moña , un rictus severo y una indumentaria holgada le daban la apariencia de un judoka. Esa noche como cosa especial José compartió con nosotros un rato y además de eso unos tragos. Sin embargo solo hablaba de negocios. Helena por su parte se había encerrado en su estudio para terminar unos trabajos del colegio y salió sólo un momento hasta la sala , todavía portaba un legajo de papeles del colegio. Luego se retiraron a sus respectivos aposentos pues hacía tiempo dormían en cuartos separados. Andrés y yo ...
... continuamos hablando y sirviendo unos deliciosos tragos de brandy, el tema inicial fue el colegio, los compañeros de estudio, las chicas del colegio e inevitablemente terminamos hablando de sexo. Andrés me confesó que no tenía novia y aunque le gustaba una chica tenía miedo de que a su madre no le gustara pues era una chica desinhibida y audaz. El calor de la habitación, lo picante del tema y el alcohol fueron alterando la calma inicial. Andrés se me acercó con su tablet y me convidó a ver un minivideo de sexo. Sentados uno junto al otro pudimos apreciar el video de un trío MHM, era de sexo explícito y las imágenes crudas nos pusieron arrechos. Mi verga se paró y una erección pronunciada levantó mi pantalón, Andrés se dio cuenta y le dio risa. El también tenía su erección pero por el promontorio que se veía se deducía que su verga era pequeña. Andrés me pidió el favor que sirviera los dos últimos tragos pues era tarde. Así lo hice pero cuando me paré la erección era tan pronunciada que Andrés no podía retirar su vista de mi entrepierna, me sentí un poco confundido pero apuramos el trago y decidimos acostarnos. Sin embargo había un pequeño problema , en el cuarto de Andrés no había sino una cama por lo que le pedí que me dejara dormir en el sofá cama que había en el cuarto de huéspedes . Así lo hicimos, pero para mí surgió otro problema , no tenía pijama por lo que me tocó dormir en bóxer. Traté de conciliar el sueño y pronto me quedé dormido. Serían tal vez las dos de la mañana ...