Una madre descubre las habilidades de su hijo con su culo
Fecha: 17/09/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... llenarla de agua fría y colocar sus manos adentro. Después mojas unas toallas bien con agua fría y se la colocas sobre su cola. Yo voy para allá, llegaré en una hora. Has eso y quédate tranquilo que se irá calmando el dolor.
Le explique lo que me dijo la doctora que tenía que hacer y me dijo que bueno, que haga lo que tenga que hacer.
Hice lo que me pidió y me puse a esperar al lado de la cama. Con la excusa de que la toalla se secaba se la sacaba cada un rato y la volvía a colocar pudiendo mirar ese espectacular culo. La malla bien dentro de su raya no dejaba ver nada más que sus hermosos cachetes, pero para mí era la gloria.
Lucia no dejaba de decir lo tonta que era mientras yo le explicaba lo que me contó la doctora sobre la temperatura de esa terma.
Paso el tiempo hasta que escucho golpear la puerta y salgo a recibir a la doctora.
-Hola pequeño. Como anda la paciente.
Me comenta y pregunta mientras la conduzco a la habitación de mi mamá. La dejo en la puerta mientras ella entra con un maletín de trabajo. Deja la puerta abierta, pero yo no me animo a entrar sólo me quede a un costado de la puerta sin que pueda ver algo, pero escuchando todo.
-Bueno a ver cómo te quemaste niña.
En eso la mira y le dice.
-Bueno vamos a tener que sacar el traje de baño.
-¿Me puedo colocar una remera que tengo?
-Si hija como no.
Grita.
-Manu, me puedes traer del baño la remera que uso para dormir.
Yo tardo un poquito simulando que no estoy detrás de ...
... la puerta y se la llevo. Se la doy en mano a la doctora y me voy sin querer mirar, por ahí por vergüenza a que la doctora viera que no le puedo sacar la mirada del culo a mi madre. Salgo y me quedo en la misma posición.
-Haber Lucia levántate, que te bajo el bañador, y te coloco la remera.
En eso escucho todos los ruidos, mi imaginación alimentaba mi excitación de tal manera que iba a acabar ahí mismo. El ruido que hacia el elastizado bañador cuando se lo sacaba, los pequeños quejidos de mi madre cuando se lo estaba bajando, me comían la cabeza. Luego empieza a hablar la doctora en una conversación que empezaba a hacerse más íntima.
-Lucia, vamos a empezar con las manos.
-si fui una tonta, como pude hacer esto.
-jajaja esto tiene cura no te apenes, mira son ampollas primero con aguja te voy a sacar el agua que se te forma y después te voy a colocar una crema y vendar. La pomada tiene sulfadiazina de plata que actúa como un antimicrobiano y lidocaína como anestésico local.
-¿me las tengo que cambiar?
-Sí, hija cada 5 o 6 horas aproximadamente y volver a sacar el agua de las ampollas. Ahora te las vendo dime si te duele o ajusta mucho.
-No así está bien.
- Bueno ahora vamos a ver cómo está la cola. Acuéstate sobre la cama y espera que ponga debajo una almohada para que esté más levantada.
Yo mientras escuchaba e imaginaba la escena, veía el reflejo de una linterna que se movía constantemente, suponía que la llevaba colocada la doctora con una vincha ...