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A mi amigo Carlos le encantaría comerme el coño y el culo
Fecha: 11/01/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Svett, Fuente: CuentoRelatos
... en la cama panza arriba y se va contra mi pucha ya muy mojada y otra vez me come literalemnte mis adentros. Me acaricia mis pelos colorados de mi coño con su cara y mete uno y dos y tres dedos en mi culo, yo tomo su cabeza y la presiono para que me encuentre de nuevo lo mas intimo de mi vagina. Ya no soporto más y lo jalo de los cabellos para que se acomode sobre mi cuerpo, lo hace pero pone mis piernas en sus hombros y su precioso burro me lo arrincona de golpe hasta lo mas hondo, dándome mi primer orgasmo; mis uñas se encajan en sus brazos y mientras él me coge a gran velocidad, mi cuerpo tiembla, no dejo de jadear de pura puta que se entrega a su macho completamente. Entonces me pone de culo arriba pero su tremenda verga no me da por el ano, sino que busca mi coño y lo encuentra; aun así por la espalda me llenaba de verga la vagina y me taladra duro, mi cuerpo sufre de un terremoto humano y mi macho me aplasta mientras me atraviesa incansable. Me dan estertores vaginales y me llega otro orgasmo, mis manos aprietan la almohada mis jugos de mujer bañan de nuevo las sábanas. Ahora Carlos se contorsiona sobre mi y empieza a bombear chorros largos de semen que se mezclan con mis líquidos... pero no se cansa. Me levanta y me jala al cuarto de baño y abre la ducha, nos enjabonamos mutuamente y al tocarnos los genitales nos excitamos de nuevo. Su garrote se ...
... levanta y se pone tieso en mis manos que lo frotan con lujuria, Carlos quiere más. Sus dedos entran en mi bajo vientre y mis ganas de mujer se activan de nuevo, quiero más. Me empuja hacia la pared del baño donde me pone contra espalda, ahora mi ano gozará de su dotado vergotón; me pone su verga entre las nalgas y me la atranca hasta el fondo, me hace chillar más de placer que dolor. Su burro entra y sale como taladro y mi cuerpo lo apachurra contra la pared infinitamente, me dan temblores y jadeos de placer y otro orgasmo me invade hasta dejarme débil. Mi hombre me seca con una toalla y me lleva en sus brazos a la cama, yo creí que ya había terminado todo pero no, se sube y se acomoda para comernos mutuamente nuestros sexos; yo abajo y el arriba me coge por la boca al tiempo que me rechupa el clítoris. Yo lo chupo con muchas ganas y entonces saca lo que aun había de semen caliente en su poderoso sexo y me hace tragarlo hasta que lo exprimí y dejarlo seco. Mi macho se levanta muy satisfecho y mientras se cambia me promete convertirme en la mejor puta que haya existido en la tierra. Entonces desaparezco poco a poco de su recámara y me voy satisfecha de haber cumplido la fantasía de otro amigo. En mi realidad, regreso de la lectura y veo que la zanahoria y el asiento de mi sillón están super remojados... voy por una ducha para bajar mi calentura que Carlos me causó.