Sorprendido con mi suegra
Fecha: 24/06/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... una mujer haciéndome una paja con la mano derecha mientras sus pechos se agitaban con el movimiento cada vez más rápido. Le puse la mano en la nuca y ella comprendió lo que quería. Se metió toda la polla en la boca y empezó a hacerme una mamada que jamás olvidaré. Yo estaba que reventaba. Se sacó mi pene de la boca y empezó de nuevo a pajearme. Cuando pensó que me iba a correr quiso introducirse la polla en la boca pero yo se lo impedí. Vas a hacer algo que seguro que nunca has hecho le dije. En pocos segundos mi pene soltaba varios chorros de leche que fueron a impactar en sus párpados sus mejillas, su frente y en su pelo. Ella, pasada la sorpresa inicial, se relamía mientras gotas de esperma se descolgaban elásticamente desde su barbilla hasta sus tetas.
Luego me vino a decir que su vida sexual era un fracaso y que mi suegro ni la tocaba y que quería saber como lo hacíamos los jóvenes del siglo veintiuno. Aprovechando la confianza le dije que se tenía que afeitar completamente el chochito y ponerse algún piercing en las tetas seguro que mi suegro se volvería loco.
Paso una semana y un sábado a las doce llamaron al interfono, era mi suegra. Afortunadamente Clara había quedado para comer con las del trabajo por un cumpleaños y se había ido a comprar un regalo. Dejo la puerta del piso abierta y al poco aparece mi suegra, venía a ver a su hija para que le dejara un bolso pues tenía un comunión. Traía un modelito precioso. Blusa rosa con falda blanca y sandalias de ...
... tacón grueso bastante elevado y abiertas desde el empeine hacia el talón, collar de perlas y pendientes a juego. Al explicarle que no estaba Clara, me preguntó si iba guapa. Le dije que sí y sin más me espetó.
-Te he hecho caso, se subió la falda y apareció ante mí un chochete perfectamente depilado. ¿Vas a ir sin bragas a una comunión?. -Por supuesto, dijo quitándose la falda. Además mira... se quitó la blusa y el sostén y vi como se había hecho un piercing en cada pezón, sacó una pequeña cadena y conectó uno con otro. Completamente desnuda delante de mí salvo las sandalias, el collar y las pulseras, aquellas tetazas, aquel culo, aquel chochete... Para entonces yo ya estaba calentorro así que me quite el pijama y me quedé en bolas delante de ella.
-Tú mandas cariño... me dijo.
Como veía que era una situación arriesgada para mí, la levanté, la recosté en la mesa camilla y empecé a comerle el coñito depilado. Estaba muy suave, ella empezó a gemir, estaba encharcada por la excitación y rapidamente llegó a un orgasmo convulsivo. Tampoco había probado nunca un cunnilingus. Ahora me toca a mí, ¿quieres lo del otro día?. No, le contesté. Fui al baño y traje el bote de aceite Johnsons. Ella me miraba con gesto dubitativo. Ves la mesa de centro, (una mesa bajita que hay en todos los salones), súbete en ella y ponte a cuatro patas.
Te la voy a meter por el culo, le dije ya sin misterios. ¿Por el culo? ¿eso no duele?. No te preocupes con el aceite no. Ya estaba en la posición ...