LAS HISTORIAS DE MARTA. Soy lo que soy 1
Fecha: 14/09/2017,
Categorías:
Fetichismo
Tabú
Autor: Livido, Fuente: xHamster
Tengo 50 años, soy una mujer feliz e independiente, vivo con mi madre de 76 en Montevideo. He manejado mi vida con mucha dualidad, por un lado una dama burguesita, los compromisos profesionales, la familia patricia y de doble apellido y por otro quien realmente soy y lo que siento en mi alma y mi cuerpo. Me escondo con una falda a la rodilla, o un vaquero dos talles más grandes, con el maquillaje liviano, la blusa abotonada para disimular los senos y el tapado grande. Siempre correcta y siempre eficiente.Me borro en el pelo atado o con un moño o una boina calada caminado como una dama, o una ejecutiva, colgada del hombro la cartera, de bolsa y portafolio. Me amparo y disimulo en los modales de señora educada, seria y así voy por la vida con una sonrisa entre fingida y tímida tratando de disimular lo que soy, una simple hembra en celo sedienta siempre de sexo..Ese otro mundo de lujuria y de pasión que me llama como el monte a la cabra, y me asecha y me atormenta, en la necesidad de agradar, de provocar y ser deseada.Voy por la vida y dentro, muy adentro la tanga lastima metida en la vulva, y tengo que pensar para no soltarme y caminar contorneando mis caderas, exhibiéndome lesiva e impúdica a todo el que pasa por mi lado.Que no daría por desabotonarme tres o cuatro ojales de mi blusa para que la parte social de los senos descarrilen generosas hasta casi la aureola de los pezones, rosados y turgentes y felices de roce de las miradas.Que hago con la descarga que me estremece ...
... cada vez que me azota el alma un piropo susurrado al pasar o una grosería esputada a la cara con violencia y me producen un placer que me ponen la piel de gallina y me retuerce los ovarios, y el deseo me persigue y me encuentra en cada esquina, en cada macho o cada hembra..Esas dos dimensiones se tocan y comparten mi accionar, donde los fines de semana, las salidas con amigos o amigas, las vacaciones, o esta página web me liberan y soy Martita, la putita madura rubiecita, menuda y burguesa, que necesita pasión y la aventura del levante para ser feliz.Como no responder a la mirada lasciva de un veterano que te desea y mide el placer que le darías sucumbiendo a sus pijazos, o del joven casi niño que te contempla y se babea como si fueras el centro del universo y sueña en sueños masturbantes con poseerte en secreto.Como no desear arrodíllame sumisa ante ese macho que se me insinúa sin disimulo y rogarle que me deje sacarle su leche caliente, y ser dueña de sus embates, o dispensar mis entrañas, mi esfínter y mi vagina para que se agote y yo sedienta de leche irme en orgasmos.Sentir la sensación de los pechos manoseados y chupados, pajeados y sobados Como no desear a una hembra vibrante y picante llena de ternura y pasión tan puta como yo, tan hembra y necesitada de placer y sentir mis manos dentro de su cuerpo.De pequeña sentí los escozores del deseo, en el aula del colegio de monjas, me masturbaba sin darme cuenta apretando mis piernitas y sacudiendo mis caderas rítmicamente. ...