Mi suegro reservado - Relatos Eróticos

Mi suegro reservado

... por bajo y ahi estaba Don Andres tomando sus tragos. A don Andres le salia su masculinada y me decia que yo era una mujer muy atractiva. Me fui a sentar al sofa y el vestido se me levantaba mas arriba de mis rodillas. Él se sento al lado mio y platicabamos y alcance que me miraba a las tetas. Ahi commence a pensar "Lo hago o no lo hago". Pero sucedio algo que no esperaba de ese modo y Don Andres me ponia su mano en una de mis rodillas y ese tacto masculino me llegaba en lo mas intimo de mi vagina. En mi, la llama de la passion se acababa de encender y queria que su mano subiera mas y mas hasta que llegara a mi panocha. Senti que me apreto la pierna y me decia que tenia unpierna dura y atletica y aprovechando a que me hablaba su mano comenzo a susbir quedando a pocas pulgadas para alcanzar mi panocha. No me opuse y senti que su mano tocaba mi panocha y él rie. Su dedo no espero y me lo metia y lo sacaba y me acariciaba el clitoris. Asi me llevo y mi calor comenzo a subir por todo mi cuerpo. Me acariciaba mi clitoris y por poco me hace acabr (corer) y le dije "No, no quiero acabr asi (correrme asi)hagasmolo mas excitante" y mire al cremallera del pantalon y Don Andres ...

... se reia. Don Andres me pregunto "¿Quieres probarla?" y le conteste "Si se puede...por qué no?" Don Andres me decia "Vamos a la cama" Y esa fue la major noticia que él me pudo haber dado porque yo queria hacer crujir esa cama cuando el me cogiera a mi. Me despatarre (abrir las piernas) para él y buscaba ver la berga de Don Andres y cuando se la vi...me gusto muchisimo. Don Andres me miro la chimba y me decia lo bonita que estaba y me comenzo a mamar mi chimba y me hacia gemir de inmediato. Me dejode mamar y me deje hacia mi "Ahi viene esa berga. A meterse a mi raja que esta hambrienta". Don Andres sin piedad me la metia como hombre cueva y me la hacia sentir hasta al final de mi cueva y comenzo a moverse muy rico y la cama crujia como si estuviera contenta y me coria de manera multiple. Don Andres se coria, pero sacaba su berga y me bañaba las tetas con toda su leche y me explicaba "Me hubiese gustado echarte la leche dentro de ti, pero hay que evitar un embarazo". Entendi y me quede muy contenta y satisfecha y me iba a bañar. La proxima vez lo haciamos fuera de la casa y él me mantuvo con sexo hasta que me fui a donde estaba mi esposo. Mi suegro si que es reservado.