EL Principio de una gran historia - Relatos Eróticos

EL Principio de una gran historia

Besos, abrazos y arrumacos y las circunstancias iban mejorando cada vez mas, el dulce sabor de sus labio, el calor de su cuerpo junto al mío, casi nos fundía con la pasión y el deseo acosándonos, la ropa se estaba volviendo un obstáculo para fundirnos en un mismo ser, una de mis manos fueron a un de sus sexys piernas muy bien torneadas, la empecé a acariciar lentamente de encima de sus rodillas hasta sus nalguitas respingadas, de las suaves caricias que había empezado se estaban volviendo cada vez mas enérgicas pegando su rico cuerpo junto al mío, eso le gustaba pues sus manos las llevo hasta mi cuello y empujándome fuertemente contra ella besándonos con pasión, cada vez sentía mas como se entrecortaba su respiración lentamente, subí mi otra mano hacia sus ricos pechos y empecé a masajearlos lentamente, apretujando sus pezones, eso le gustaba aun mas, yo también lo estaba disfrutando mucho, seguimos así por unos minutos, probándonos mutuamente disfrutando ese momento, la tumbe sobre la cama y mientras seguía besándola nos empezamos a quitar la ropa poco a poco, se veía aun mas sexy a comparación de lo que yo me imaginaba, parecía perder mi mirada en el paraíso de su cuerpo, su hermosa piel canela y su cuerpecito muy bien dotado, nos quedamos solo en ropa interior, tan calientes que se quemaban nuestros cuerpos solo de nuestra pasión y de nuestras ganas, le desabroche el brassier y empecé a besarles sus senos, mientras se los acariciaba muy lentamente, ella empezó lentamente a ...

... gemir muy despacio y empecé a morderle sus deliciosos pezones, ella estaba toda sonrojada y yo aun con muchas ganas de mas, le quite lentamente sus braguitas, y empecé a besar sus sexys piernas hasta que llegue a su concha una vez ahí no pude resistirme empecé a besar lentamente sus labios y seguí con su clítoris, me puse a jugar con mi lengua, mientras ella se volvía loca de placer, su conchita mojada se estaba mojando aun mas, ese delicioso sabor y ese calorcito me estaba volviendo loco, ella seguí sintiendo gran placer y con sus piernas apretó mi cabeza, contra su conchita y entre gemidos empezó a gritar:

-Síguemela comiendo!!! Aaah…..

Eso me calentó mas aun y estaba dispuesto a complacerla y hacerla sentir mas placer de lo que se iba a imaginar, seguí así por unos minutos, hasta que ella parecía haber tenido un orgasmo, soltó mi cabeza y al ver esa imagen de ella desnuda delante de mi aun muy caliente no pude aguantarme las ganas, me puse el condón rápidamente y me acerque hacia ella, empecé a besar su boca mientras hacia movimientos de mi pelvis para introducirle mi pene en su pequeña conchita, ella abrió mas sus piernas , al principio le estaba introduciendo solo la puntita y empecé a introducir cada vez mas , a la par que sus gemidos se volvían mas intensos, seguimos en la posición del misionero por unos minutos, me excitaba mas ver su carita de niña traviesa y el oír de sus gemidos, cambie la posición y la puse encima de mi con todo mi pene dentro de ella , ver ...