Fecha: 12/09/2017,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos
... apuro si pasa eso - le respondo pensando en lo que tengo que hacer en cuanto vuelva mi otra compañera del aseo, que ya ha ido.
Noto su nerviosismo mezclado con placer. LE digo que tengo que salir un rato y que seguimos hablando. Espero un par de minutos desde que vuelve la otra compañera del aseo, salgo del despacho y les digo que voy al lavabo. Remuevo un poquito en la papelera y cojo las finas braguitas azules de encaje doblándolas con cuidado para que no se noten en el bolsillo y vuelvo a mi despacho notando la mirada apurada de Laura
- Señora, ya tengo las braguitas - le digo en un mensaje.
- Bien. En quince minutos vuelve a ir y mira en la papelera.
Me quedo pensativo, pensando en qué nueva situación se va a dar y le respondo que en quince minutos lo haré.
Durante esos minutos todo está tranquilo, con el movimiento propio del trabajo.
Me levanto de nuevo y justo cuando voy a salir al lavabo se levanta la otra compañera y dice que tiene que ir al aseo.
Me vuelvo y le digo a usted que tardaré unos minutos el motivo.
- Bien, mejor así, se notará menos
Oigo la puerta y salgo al servicio. Casi me da igual lo que puedan pensar. Entro en el aseo, muevo unos papeles que hay en la papelera y encuentro un sujetador a juego con las braguitas. No sé si debo cogerlo o dejarlo. Me inclino por lo primero y lo meto doblado en el bolsillo.
Cuando me siento en mi mesa, veo un mensaje de Usted.
- Quiero que te lo pongas
- Señora, estoy en el ...
... despacho
- Pues haberte llevado el móvil- responde tajante
Me levanto de la silla, nervioso, muy nervioso, empiezo a quitarme la camisa torpemente por las prisas y los nervios, sin dejar de mirar a la puerta, imaginando lo que van a pensar si me ven así, sintiendo la humillación y la falta de respuesta ante tal osadía. Pongo las copas del sujetador a la espalda para abrocharlo mejor por delante, lo abrocho girándolo rápidamente, meto los brazos por los tirantes, y lo dejo colocado como si tuviera tetas. Lo miro unos segundo en mí y ante lo ridículo que me siento no puedo evitar excitarme y notar cómo me sonrojo consciente de dónde estoy y cómo. Después de ponerme la camisa le envío un mensaje diciéndole que ya lo tengo puesto.
- Foto - me dice en la respuesta.
Hago rápido una foto y se la envío.
- Sin la camisa, rápido.
Respiro hondo y me vuelve a invadir la vergüenza, el ridículo, la humillación. Fuera de nuevo la camisa y hago tres foto seguidas, elijo la mejor, la mejor encuadrada y se la envío, poniéndome la camisa a continuación mirando sin cesar a la puerta.
- Muy zorrita. Así estás mejor. A ver cómo lo disimulas porque veo que se notan. Segura que estás duro.
Le respondo que sí y me dice que soy una viciosilla.
- Continúa trabajando zorrita.
A medida que avanza la mañana todo parece tranquilo, hasta que me llega un mensaje de Laura.
- dios dios dios ha desaparecido, la braguita joder joder y el sujetador joder mierda, qué hago qué hago?
- Espero ...