Rosy, fin de semana caliente con los choferes
Fecha: 27/10/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... apretaba con fuerza, parecía adivinar lo que esto me fascina, moviéndose logro ponerse mis piernas en sus hombros y con esto sus penetraciones se hicieron mas profundas, yo sudaba y el me poseía a su antojo. -Estas apretadísima pinche putita, deliciosa, que bien cojes, muévete rico mamacita! Yo cerrando los ojos no hacia mas que entregarme a ese bruto, me movía como se que les gusta a los hombres, cuando me embestía yo salía a su encuentro moviendo mi cadera, haciendo mas profunda la invasión de su verga a mis entrañas, bombeando con furia y rapidez me hizo explotar, mi coño se contrajo rítmicamente como chupando esa verga rica que me ensartaba hasta el fondo y haciéndome gritar y gemir de gusto le di mi primer orgasmo intenso y prolongado como pocos, al tiempo que lo incitaba a que siguiera -Sigue mas mi vida! Trábame toda! Cógeme mas duro, Abraham mi vida, penétramela toda, me estoy vieniendo, así, ayyyy , massss!!! El bruto enfebrecido me entraba mas duro, mas rápido, se acomodó de nuevo y me aplasto con su pesado cuerpo haciéndome abrir mis muslos al máximo, su cara con barba corta me irritaba las tetas, me chupaba los pezones con fuerza y me los mordisqueaba, mis talones le pegaban en las nalgas pidiéndole mas verga, me hizo venir de nuevo y mis grititos entrecortados se lo hacían saber, mis piernas lo rodearon por la cintura totalmente abierta de mi coño y me le entregue moviendo mi pelvis, sintiendo en mi clítoris los golpes de sus embestidas, contraje mi coño con ...
... todas mis fuerzas y goce como la puta que soy, mis brazos lo apretaban y mis uñas se prendían a la piel de su espalda enterrándolas pero disfrutando como nunca lo besaba con mi lengua y gemía de la rica cogida que me estaba regalando. hasta que por fin, sus chorros de leche caliente me inundaron mi vagina lo que mi marido tenía días de no darme, era rica la sensación de sentir donde me recorría todas mis entrañas, pero el seguía bombeando, enloqueciéndome y su verga dura batía por dentro mi estrecha panochita convulsivamente pegada a su miembro, finalmente me afloje, me sentí desvanecer y el dejo poco a poco de moverse, quedando encima de mi jadeante y besándome tiernamente en los labios, pasando su lengua y encontrando la mia, mojada y ofrecida, salivosa para ese bruto que me había gozado como nadie. Tembloroso se dejo caer a mi lado tratando de no pesarme tanto, pero sin sacar su verga que poco a poco iba perdiendo su erección, al salirse un escurrimiento de su leche se hizo presente bajando entre el canal de mis nalgas y parando en la colcha de mi cama matrimonial, allí mismo en la alcoba de mi marido había sido cogida como nunca, estaba yo gozosa, me sentía transformada, estaba encantada con ese tipo, y se lo demostraba acariciándolo y abrazándome a él, me tenia rendida. Sin hablar, sin decirnos nada, nos quedamos en brazos uno del otro, recuperándonos ambos, estábamos abrazados como marido y mujer en la cama. Haciéndolo a un lado me levante y sentí escurrir entre mis muslos ...