LA VETERANA Y EL GUARDA - Relatos Eróticos

LA VETERANA Y EL GUARDA

... este aceite: se siente bastante caliente al usarlo). Cogio mi pene con su mano y lo ayudo a entrar en su culo. Se sintio en verdad caliente y apretadito, empece a darle y a medida que ella gemia mas rapido y duro se lo metia. Luego me pidio que me acostara en la cama, asi lo hice, ella se subio y cogiendo mi polla se la metio en su chocho, empezandose a mover de lo lindo, yo cogi sus nalgas y las apretaba cada vez mas ella me gritaba que se iba a correr y se movia mas rapido. Yo chupaba sus tetas y mordia suavemente sus pezones, esto la exito aun mas y consiguió el climax, apreto sus piernas y no paraba de moverse y gritar, sin mas remedio y por lo cachondo me corri dentro de ella pues no pude aguantar, se sentia tan apretado y caliente creo que por el efecto del aceite que uso. Yo gemia tanto como ella, caimos uno al lado del otro cubiertos de sudor, ella me miraba y mordia sus labios cerrando sus ojos lento para abrirlos de nuevo como saboreandose y disfrutando el momento. Uummm. Que polvazo. Ella se puso inquieta luego, pues podrian llegar sus hijas y no queria que la vieran follando con casi un desconocido. Se levanto de la cama luego de besarme y decirme que le exito mucho sentir mi semen caliente entrando en su vagina y oirme gemir de placer. Me vesti y Sali de su casa rumbo a la mia con el poco mercado que habia hecho para la cena, aunque ya no tenia hambre. Me dormi sin cenar pero bien comido y pensando en el biscocho de hija que tenia y en la manera de seducirla. Con Claudia tuvimos varios encuentros que talvez comente en otra ocasión.