Mi jefe se folló a mi mujer en mis narices - Relatos Eróticos

Mi jefe se folló a mi mujer en mis narices

... no podia aguantar mas, llevaba mas de 10 minutos taladrando el culo de Katrina y estaba a punto de correrme, se lo comunique y lo que dijo volvio a sorprendernos a todos, sobre todo a su esposo Alberto"

"No te corras en mi culo, quiero que lo hagas en mi boca, quiero que te corras en mi boca como ha hecho mi marido con tu esposa"

Se arrodillo en el suelo y me agarro del culo empujandome hacia ella y tragandose mni polla mientras me ordenaba que se la enterrara hasta el fondo de la garganta y le decia a Alberto que prestara mucha atención, pues no queria que se perdiera ningun detalle.

"Venga capullo, llena mi boca de leche"

No aguante mas y descargue mis cojones en la boca de esa preciosa rubia, la inunde la garganta y lo que no trago la pringo toda la cara.

Mientras limpiaba mi polla con lengua, pasandola por todo mi capullo, recreandose con su lengua en la punta de mi polla, me dijo que era un cretino y que ya podiamos marcharnos, luego le dijo a Alberto que tenian que conversar.

Mientras mi mujer se vestia pude oir lo que Katrina le decia a Alberto.

"Quiero que si quieres seguir casada conmigo me beses en la boca ahora mismo"

Alberto se ...

... opuso, la dijo que tenia la boca y la cara llena de mi semen y ella volvio a contestarle con dureza.

"Claro que si, por eso mismo lo hago, he hecho acabar a este tipo en mi boca para que sientas el gusto del semen de otro tipo en la boca de tu esposa, para que sientas como me he senti yo cuando supe que usabas mi dinero para chantajear a tus empleados, mas bien los empleados de mi empresa, seguro que muchas veces me has besado después de comerte el coño de alguna de tus empleadas, asi cada vez que me beses recordaras que todo cazador acaba siendo cazado"

"Es esto o el divorcio y yo que tu lo haria rapido, pues el semen tiene un gusto horrible cuando se enfria"

No se si Alberto la beso por que amaba a Katrina o le importaba mucho su dinero y su empresa, el caso es que lo hizo, juntaron sus lenguas a pesar de mi semen.

Mi esposa y yo salimos de la casa, ella me abrazo y yo la pedi perdon, al fin de cuentas la cosa no habia salido tan mal, aunque habia visto como mi esposa era follada y culeada por otro hombre yo tambien me habia follado a una rubia que estaba como un tren y ademas habiamos sacado una pasta gansa, a finde cuentas habia sido un buen negocio.