1. El quiosco de revistas


    Fecha: 15/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... con su pene.
    
    En varias ocasiones me hizo atragantar, haciéndome abrirme la boca dando arcadas. Los ojos me lloraban y la bilis me salía por la comisura de los labios e incluso la nariz.
    
    Abre bien la boca maricón, que sé que te gusta, me gritaba, anda abre bien que luego te la voy a meter en el culo, como los de la revista, ya verás como te va a gustar perrita, anda que se que lo estás deseando.
    
    Te voy a romper ese culito que tienes, ya verás como vas a gozar perrita, que eres toda una perrita, me decía sin dejarme de follar la boca.
    
    Yo ya no podía más, estaba cansado de estar agachado en cuclillas, sudaba por todas partes y apenas me podía revolver en aquel estrecho lugar.
    
    Cuando el quiosquero se cansó de follarme la boca, sacándome la polla de ella, dejó que me levantara, diciéndome, ahora vamos a romperte este culito, ya verás como te va a gustar, ya verás cómo gozas con mi polla dentro de tu culito perrita.
    
    Me hizo girar dándole la espalda, me colocó las manos sobre el pequeño estante que hacía de mostrador, tiró de mi cintura haciendo que me curvara un poco, quedándole mi culo, a su entera disposición.
    
    Así perrita, quédate así, que ahora viene lo mejor, ya verás como te va a gustar y vas a disfrutar con mi polla dentro de tu culito.
    
    Acercó su polla a la entrada a mi ano, pasó su mano impregnada en saliva, presionó con su dedo mi esfínter un poco, viendo que estaba bien cerrado. Anda relájate y deja que se abra el culo, me decía volviendo a ...
    ... presionar con el dedo. Ahora si había entrado haciéndome dar un pequeño respingo cuando su dedo entro en mi culo.
    
    Así maricón, así, relájate y déjame darte por el culo, ya verás como te va a gustar. Anda relájate y deja que te folle, que se que lo estás deseando. Te mueres de ganas por que te de por el culo, perrita, te encanta la polla maricón.
    
    Sacó su dedo de mi culito, colocó la punta de su polla en la entrada a mi ano, me sujetó con sus manos por las caderas, y a la vez que tiraba de ellas hacia él, impulsaba su pelvis, metiéndome la polla en el culo.
    
    ¡Ohhh! Grité al notar como su polla traspasaba mi esfínter, ¡ooohhh! ¡ohhh! Volví a gritar al entrarme toda la polla. El cabrón del quiosquero me había enterrado toda la pija en 2 estocadas. Notaba sus pelotas pegadas en la entrada a mi ano, y su pelo púbico, rozando mi culito.
    
    Se quedó parado unos instantes, mientras me sujetaba fuertemente por las caderas, tirando hacia él. Ya maricón, ya te la he metido toda, menudo culito tragón que tienes, estás echa toda una perrita, te he ensartado por completo la polla y te la has tragado toda sin protestar.
    
    El muy cabrón del quiosquero me tenía ensartado en su polla y me sujetaba fuertemente por las caderas, debía tener miedo de que me escapara, pero aquello era imposible, me tenía bien empalado en su caliente estaca. Me fue subiendo la camiseta junto a la cazadora que llevaba puesta, hasta los hombros, luego fue a mis pezones empezando a pellizcarlos y retorcerlos, mientras ...