1. Noches mágicas - Acto V


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Gays Primera Vez Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster

    ... auténtico burro. No pude contenerme y le abracé con fuerza. Su cuerpo se unió al mío y pude sentir no sólo el calor que emanaba de él, sino la suavidad de su piel. Mis manos recorrieron su espalda, desde los hombros hasta sus nalgas. Las agarré con fuerza, con ansia, empujándole hacia mí, queriendo sentir el calor de su cuerpo contra mi sexo, el calor de su sexo contra el mío. Él también se iba excitando, era delicioso notar como su sexo crecía por momentos entre nuestros cuerpos, el mío iba a explotar de un momento a otro. Oí la voz de Sergio que entraba en la habitación con una bandeja en las manos. Estaba tan absorto en mis sensaciones que no le entendí y me lo tuvo que repetir otra vez.- No te lo comas tú sólo, deja algo para los demás - repitió.Con una desgana absoluta me separé un poco de David. Éste aprovechó para respirar y decir.- ¡Guau tío!¡ Cómo me has puesto...!Le miré, le sonreí, y tomé también aliento.- ¿Se estaba comiendo el postre sin nosotros?- terció René que llegaba en ese momento del baño, casi sin haberse secado y dispuesto de nuevo a la batalla.- Tan sólo lo estaba poniendo a punto - me disculpé siguiendo la broma.- Bueno, vamos a prepararlo - dijo Sergio.Se sentó en la cama, colocó la bandeja al lado de David. En ella había tres tarros de helado y un bote de nata. David permaneció tumbado boca arriba y Sergio fue depositando bolas de este sobre su cuerpo. Una en cada pezón, de chocolate, otra de fresa en su ombligo y el resto en el hueco que formaban ...
    ... sus caderas, con su pubis y sus muslos: un auténtico "banana split". Su polla y sus huevos quedaron casi cubiertos por diferentes bolas de helado, de vainilla, de chocolate, de fresa. David temblaba, no sé si de frío o de la emoción de saber su futuro más inmediato.- Ahora, el toque maestro: la nataY Sergio regó con ella cada una de las bolas del "banana split" y dibujo un caminito hacia su vientre, rodeó so ombligo y subió a cada uno de sus pezones, envolviendo las bolas de helado que ya empezaban a derretirse y evitando así que resbalaran por su cuerpo hacia las sabanas.Me moría de ganas de empezar a saborear el postre, pero Sergio sabía jugar con la impaciencia y antes de dar la orden de comer, dijo:- Dejemos al postre que también c*** su postre.Se llenó la polla de nata y la acercó a la boca de David. Éste saco la lengua con fruición y comenzó a lamer por uno y otro lado. Al cabo de un par de minutos Sergio tenía la polla reluciente, sin un ápice de nata.- Ahora vosotros.Le dio la nata a René y éste hizo la misma operación. Con la misma destreza, David volvió a dejársela tan limpia y brillante como al principio. Luego me pasó el bote a mí y comencé a embadurnar mi polla, que lejos de perder la tirantez, se mantenía firme y dura. En ese momento René y Sergio se lanzaron a devorar el helado de cada uno de los pezones de David, que chorreaba por todo su pecho. Acerqué mi polla a los labios de David y en un instante creí subir al séptimo cielo. Una tremenda ola de placer me ...
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