Vecinos y amantes - Relatos Eróticos

Vecinos y amantes

... postura ella quería por si misma cabalgar y hundirse mi verga hasta alcanzar el orgasmo, cabalgo y cabalgo gimiendo y jadeando le llego su tan anhelado orgasmo y espere su recuperación luego del cual me dice ahora si papito cógeme como se te antoje ya logre lo que tanta falta me estaba haciendo y si logro otro tanto mejor

Pues todo mi empeño en que eso sucediera modificando la postura de cuando en cuando hasta que note que en la mas insólita de ellas ella comenzó a gemir sin control, nos encontrábamos de pie yo estaba detrás de ella y le tenía una pierna sujeta y bien levantada hundiéndole mi verga con cierta suavidad, papi, papi me corro dale duro hay papi duro que me corro, duro, duro que me corro, con su orgasmo la pierna que la sostenía flaqueo y le tuve que mantener en vilo hasta que su cuerpo se recuperara al verle indefensa y con la mirada perdida no me pude contener mas y también me corrí

Hay vecino que ricas cogidas nos hemos dado me encantaría continuar claro si no tienes otro compromiso y como no existe ser al que le den pan y llore me quede con ella cogiendo toda la noche lo hicimos en la sala el comedor y hasta en la cocina ya que ella mientras preparaba algún refrigerio permaneció desnuda ...

... le unte miel en el cuerpo y por supuesto en su peluda vagina y lentamente la fui lamiendo lo que le resulto extremadamente excitante y comenzó a, pedirme que la penetrara sin mas demora lo que hice no sin antes lamer la miel de su vagina.

Ya eran las nueve de la mañana y continuábamos cogiendo y por la hora me preocupe pero ella con toda tranquilidad me dice, no te preocupes por el pendejo de mi marido con la peda (borrachera) que tiene seguro despierta a eso de las cinco o seis de la tarde de eso estoy segura que si tienes valor subimos a coger a su lado y él ni por enterado se dará su comentario me éxito en extremo y acepte la invitación y de verdad mi vecina es una cabrona ya que una vez al lado de su marido se mojo en dedo con nuestros fluidos y lo introdujo en su boca diciendo lame pendejo esto te lo pierdes por briago

Cogimos en la cama de al lado y ella gemía ruidosamente y lo hacía consciente de que su esposo no despertaría ni con sus gritos, su actitud me envalentono y cogí con ella ahí y no una ni dos cogimos cuatro veces y el continuaba casi muerto

Un mes más tarde, vecino me urge tu verga después de ese día todas la noche me sueño cogiendo contigo y así nos convertimos en vecinos y amantes