Todo empezó en el colegio (final)
Fecha: 23/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... todo, hasta la última gota mientras pensaba en las pijas del señor Romero, de Rocchia y de Cuesta…
Más tarde, después de dormitar una hora, ducharse y vestirse mientras yo seguía desnudo, tía me llevó a la cocina, nos sentamos y me dijo:
-Bueno, putita, te voy a decir cómo serán las cosas de ahora en adelante; escuchame bien…
-Sí, tía, decime…
-Yo trabajo ocho horas en la escribanía, eso lo sabés…
-Sí, tía Angélica…
-Y encima tengo que ocuparme de la casa, las compras, cocinar, limpiar… Eso se acabó, Jorgito, vos vas a ser mi sirvienta, ¿oíste?...
Me shockeó semejante cosa, pero a la vez me excitó… Me excita mucho ese tratamiento en femenino…
-S… sí, tía, lo que vos digas… -murmuré con la cabeza gacha…
-Muy bien, nena puta, vas a empezar ya mismo… Barré el patio y las habitaciones, después te vestís y vas al supermercado con una lista que te voy a preparar…
-Sí, tía…
-¿Qué sos entonces?... Además de putita…
-Tu… tu sirvienta, tía… -acepté en un murmullo, avergonzado, humillado y excitado a la vez…
Al día siguiente tuve que chuparles la pija a Rocchia y a Cuesta en el recreo largo y al terminar las horas de clase los dos me llevaron ante el señor Romero…
-Contame, Jorgito… -me dijo el Director mientras Cuesta me palpaba el culo… -¿Así que ahora sos la sirvienta de tu tía?
-¿Ella… ella le contó, señor?...
-Sí, me llamó hace un rato… Me contó eso y me contó que te había cogido con los dedos y que a vos te encantó… ¡Qué putita sos, ...
... Aguirre!... –y los tres se rieron a carcajadas…
-Chicos, fíjense que no quede nadie, que se hayan ido todos, así podemos darle pija acá mismo…
Rocchia entreabrió la puerta y dio la buena noticia:
-No hay nadie, señor…
El Director desocupó su escritorio y me ordenó que me sacara la ropa:
-Toda, Aguirre, sacate toda la ropita…
-Rápido, marica, dale… -me apuró Cuesta y cuando estuve desnudo dijo, exaltado:
-¡Qué cuerpo tiene la muy puta!
¡Ay, cómo me calienta que me humillen! Y así, muy excitado, debí inclinarme hasta apoyar el pecho en el escritorio… El señor Romero sacó un pote de crema del primer cajón, se bajó los pantalones y el bóxer, se untó la pija y mientras Cuesta me mantenía las nalgas entreabiertas me la metió de un solo envión, por lo que ese conocido dolor inicial fue muy fugaz y enseguida el placer…
Después siguió Rocchia y por último Cuesta, todo entre humillaciones verbales…
-Qué puta sos, Aguirre…
-Naciste para ser culeado, Jorgito…
Rocchia me estaba cogiendo y de pronto me dijo:
-Decí lo puta que sos, marica… Decilo o te la saco…
-¡No! ¡no me la saques! –supliqué…
-Decilo entonces…
-Soy… soy muy…
-¡Decilo, marica!...
-Soy muy… muy puta…
Nuevas carcajadas y yo excitadísimo… ¡Cuánta leche me hicieron tragar! Porque después de darme por el culo descansaron un poco e hicieron que se las chupara y tragara toda la leche… ¡Ay, me encanta tomar esa lechita!...
Ésta es mi vida ahora, putita del señor Director, ...