Recursos humanos - Relatos Eróticos

Recursos humanos

... directo al grano, le dije que si ella accedía a acostarse conmigo, yo le diría lo que quisiera, lo que más me sorprendió es que dijo "ya te habías tardado en pedirlo", y ahí mismo, se quitó su saco, se sacó su vestido y quedó en ropa interior, no llevaba sostén, por lo que sus pechos iban al aire, pero su cachetero iba enlazado con unas pinzas a sus mayas negras, se veía hermosa, yo me desvestí hasta quedar en bóxer, ella se arrodilló y me sacó mi verga que poco a poco se ponía durísima.

La beso primero, la fue lamiendo desde los huevos hasta la punta, la engullía toda y la sacaba, se provocaba arcadas, escupía en ella, me veía y repetía todo lo anterior, se detuvo justo a tiempo, se apoyó en un estante y dándome la espalda me dijo que esperaba para metérsela, sin preámbulos, le baje el cachetero y se la metí, ella gemía sin contenerse, supongo que algunos de mis compañeros escucharon, pues bajo la puerta se veían las sombras de algunos, así que con público, le di una follada increíble, después de un rato en esa posición, me recosté en el suelo y ella me monto, le mordía sus tetas, la nalgueaba, la besaba, la clavaba a fondo.

Me salí antes de correrme, la puse de rodillas, y ella abrió la boca, esperando su recompensa, me masturbe rápido, el primer chorro golpeó su ojo izquierdo y cayó sobre su mejilla, el segundo chorro y los demás cayeron en su boca, se limpió, se vistió, se arregló, y me dijo "bueno, ya está lo que quería, ahora lo mío"

Ya no me preocupo, pues cuando hay reunión con la señorita de recursos humanos, simplemente, me la follo, quemó a algunos y mantengo mi trabajo.